El lehendakari, Imanol Pradales, acaba de poner en marcha un Gobierno vasco nuevo, prácticamente de cero, y con varios representantes que proceden del ámbito profesional. Es el caso del consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d'Anjou Olaizola, que ha trabajado en Kutxabank y en el grupo Crédit Agricole Indosuez y ahora da el salto a la primera línea de la política para gestionar la cartera que se encarga de los Presupuestos y que tendrá que activar el fondo soberano vasco para la industria. Y este Gobierno va a tener un aterrizaje exprés porque, como adelantó el lehendakari en la entrevista con Grupo Noticias, va a presentar a tiempo las directrices presupuestarias, en la primera quincena de julio. En concreto, llevarán las directrices al Consejo de Gobierno de mañana, del martes 9 de julio.

Las directrices son las que establecen un marco económico general para presentar después los Presupuestos, habitualmente en el mes de octubre. El lehendakari confiaba en que se mantenga el horizonte de crecimiento económico en Euskadi, en torno al 2% del PIB, y en poder redactar con ello unas Cuentas algo más elevadas que las actuales. Tras encadenar varios ejercicios con los números al alza, los Presupuestos de 2024 volvieron a alcanzar cotas históricas, con un total de 15.025,4 millones de euros. Ahora, en cualquier caso, las previsiones se hacen extremando la cautela por el impacto que pueda tener en la recaudación de las diputaciones forales la sentencia del Tribunal Supremo favorable a los mutualistas, que obliga a devolver cantidades a los pensionistas que cobran prestaciones de jubilación o invalidez de las antiguas mutualidades.

Las devoluciones que han tenido que acometer las diputaciones forales están afectando a la recaudación y, este mismo lunes, desde Gipuzkoa se ha anunciado que la campaña del IRPF se ha saldado con 48,3 millones de balance a favor de los contribuyentes. Se desconoce también cómo quedarán los límites de deuda y déficit en la comunidad autónoma, toda vez que Europa quiere recuperar las reglas fiscales que se suspendieron durante cuatro años por el coronavirus y los efectos de la guerra en Ucrania.

Lo que sí se sabe ya es que los Presupuestos para 2025 incluirán, como mínimo, un incremento de las ayudas de 200 euros al mes para las familias con hijos, en concreto, ampliándolas hasta que cumplan 4 años de edad, como adelantó Pradales a este periódico. En la actualidad, el límite se sitúa en los 3 años. Se incrementará el rango de edad hasta llegar a los 7 años y a los 10 en casos de familias numerosas y monoparentales cuando acabe la legislatura.

Un hito clave para diseñar el proyecto presupuestario lo marca la reunión del Consejo Vasco de Finanzas con las diputaciones forales. Es allí donde se afina de manera más fidedigna la previsión en materia de recaudación de impuestos y donde queda más claro cómo de profunda es la piscina de las arcas públicas. La cita suele tener lugar a mediados de octubre, y es unos días después cuando se aprueba el proyecto completo de las Cuentas en Consejo de Gobierno para remitirlo a continuación al Parlamento Vasco, con sus partidas específicas para Osakidetza, vivienda o la emancipación juvenil. En cuanto al salario de los funcionarios, hasta la fecha se venía aplicando la escala fijada por el Estado español. El PNV estaba negociando con el Gobierno de Sánchez la posibilidad de aplicar una tasa de reposición vasca y un límite salarial también vasco, hasta que Sánchez decidió renunciar a presentar las Cuentas de 2024 por el adelanto electoral catalán. Se espera retomar este asunto para las Cuentas estatales de 2025, pero aún está por ver si se presentan finalmente este otoño. Por ahora, Sánchez ha activado el procedimiento y abordará en unos días los límites de deuda y déficit con los territorios de régimen común

Las mayorías

La tramitación de los Presupuestos servirá a modo de carta de presentación y declaración de intenciones sobre las prioridades del nuevo Gobierno vasco. PNV y PSE tienen una mayoría absoluta suficiente para garantizarse la aprobación del proyecto en el Parlamento Vasco antes de que termine este año, pero la intención sigue siendo tratar de ensanchar los consensos y hacer copartícipe de las Cuentas a la oposición. Con la presentación de las directrices, el Gobierno de Pradales lanza también un mensaje político, que su Ejecutivo está en marcha y quiere sentar las bases antes del paréntesis de agosto.