En los últimos tiempos, se ha instalado un cliché en el debate público para referirse a los inicios del curso político en septiembre, que por lo común suelen ser intensos. Consiste en hablar de un otoño caliente, en contraposición a las vacaciones de agosto y a un mes de julio donde la actividad política suele languidecer. Pero, en esta ocasión, el recién constituido Gobierno de Imanol Pradales está preparando un julio caliente. Los movimientos puramente protocolarios de un Ejecutivo que tiene que darse a conocer (como la audiencia de este lunes entre el lehendakari y el rey español) se entremezclan con las reuniones de contenido político y la puesta en marcha de los Presupuestos. PNV y PSE exprimen este mes con la idea de sentar las bases a la legislatura e ir despejando el camino para entrar directos en harina en septiembre, para un inicio del curso rápido. Hay retos que se asume que tardarán un tiempo en arrojar resultados, como la mejora de Osakidetza y las casi 30 transferencias pendientes, y el Gobierno vasco quiere poner ya los cimientos. En el entorno del lehendakari se constata, además, que hay que apurar lo máximo en julio porque, en agosto, más allá de ser un mes vacacional en la Administración pública o el ámbito judicial, la ciudadanía desconecta y cualquier movimiento pasaría inadvertido.

Tras la reunión ordinaria con Felipe VI en La Zarzuela que tendrá lugar este lunes por la tarde y a la que no se ha dado por ahora demasiado perfil, el lehendakari iniciará la ronda de partidos este jueves con la idea de explorar las posibilidades de alcanzar un acuerdo de país sobre Osakidetza. PNV y PSE no están necesitados numéricamente porque tienen mayoría absoluta, pero la confrontación política y social que se ha arrastrado desde la anterior legislatura, en especial en este debate, aconseja intentar mayorías más amplias. En principio, el horizonte electoral está despejado y, salvo que se adelanten las generales en el Estado, quedan por delante tres años hasta que se celebren otros comicios en Euskadi, los municipales y forales de 2027. Es un horizonte que puede contribuir a sosegar el clima.

El lehendakari no citará a Vox y empezará por Sumar, a la que seguirán PP y PSE el viernes, EH Bildu el lunes 15, y el PNV el martes. De las señales que ha lanzado el lehendakari se desprende que esta ronda tiene vocación de continuidad, ya que tratará de fijar una metodología con los partidos, lo que por fuerza sugiere que quiere mantener este canal abierto a largo plazo. Además, pondrá varias cuestiones sobre la mesa más allá del asunto prioritario de la salud, como el propio autogobierno. Él, como lehendakari, se centrará en esta primera fase en reclamar la transferencia de las 29 competencias que aún tiene que gestionar Euskadi en virtud del Estatuto de Gernika, pero es partidario de que los grupos políticos vayan abordando en paralelo un nuevo pacto estatutario y que lo puedan ir haciendo en un ámbito más discreto, quizás fuera del Parlamento. 

Para cumplir el Estatuto actual, Pradales se ha puesto ya en contacto con el presidente español, Pedro Sánchez, con quien también quiere reunirse en este mismo mes de julio o, si no es posible, en los primeros días de septiembre. Le planteará la necesidad de que Euskadi asuma la competencia sobre el litoral en el cortísimo plazo, y avanzar en las de aeropuertos (empezando por el de Foronda) y puertos. 

En paralelo, la consejera de Autogobierno, Maria Ubarretxena, solicitó una reunión en una carta que ya ha recibido el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. El principal reto será convocar la Comisión Bilateral Permanente para echar una ojeada general a todas las materias que quedan por transferir y fijar una metodología de trabajo.

Agentes sociales, Presupuestos...

Pradales se ha reunido ya con las diputadas generales de Bizkaia y Gipuzkoa y el diputado general de Araba, así como con la asociación de municipios Eudel. Tras la ronda con los partidos, quiere reunirse con los agentes sociales. El deshielo con ELA podría tener un alcance limitado y quedarse en lo puramente formal, ya que su secretario general, Mitxel Lakuntza, ha dejado ver que su central seguirá planteando una estrategia de conflicto a través de la huelga si no se resuelven las cuestiones que pone sobre la mesa. ELA acusó a su predecesor, el lehendakari Urkullu, de rechazar las reuniones bilaterales por su plante a la mesa del diálogo social y por discrepancias políticas. 

Con los agentes sociales se reunirá también el vicelehendakari segundo y consejero de Empleo, Trabajo y Economía, el socialista Mikel Torres, que quiere además una cita con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para agilizar los fondos europeos. Otro consejero del PSE, Denis Itxaso, convocará este mes a los firmantes del Pacto Social por la Vivienda para articular una respuesta de país que implique a los agentes sociales, económicos y políticos. El propio lehendakari, desde sus atribuciones, ofreció a Eudel un catálogo de propuestas para movilizar suelo.

También está al caer la aprobación de las directrices presupuestarias, que Pradales quiere aprobar en la primera quincena de este mes, como reveló en la entrevista concedida a este medio. Calcula que Euskadi está creciendo en torno al 1,8% del PIB y cree que podría dar margen para presentar unas Cuentas algo más elevadas, aunque dependerá de los datos de la recaudación fiscal. Sí adelantó que, para el año que viene, quiere subir al menos hasta los 4 años las ayudas de 200 euros al mes por hijo.