“Movilización, movilización y movilización”. Las buenas previsiones no hacen que el PNV baje la guardia. Enfrascado en el aroma electoral, la formación nacionalista aprovechó ayer la celebración del Aberri Eguna para trasladar a los afiliados y simpatizantes que abarrotaron la Plaza Nueva de Bilbao que no es momento para confiarse porque el próximo 28 de mayo “está en juego la construcción nacional de Euskadi”. Y no hay mejor forma de “avanzar como nación” que depositando la papeleta jeltzale en los comicios municipales y forales, subrayó el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, quien de paso puso en valor la “autenticidad” de su partido frente al “transformismo” de EH Bildu, una especie de “tuneado” que la coalición soberanista pone en práctica siempre que hay urnas para ver “si arrampla algún voto”. Bajo el lema 'Gure Izaera. Gure Aberria' ('Nuestra identidad. Nuestra patria'), el PNV desdeñó de quienes “quieren caricaturizar nuestra trayectoria” como una fuerza “cerrada y egoísta”, y apeló a la importancia de estas elecciones de ámbito local porque Euskadi se edifica “desde abajo hacia arriba, desde los ayuntamientos y las Juntas Generales, las instituciones más cercanas a la ciudadanía, que cuentan con una legitimidad especial”. “Con el modelo PNV ejercemos nuestra soberanía nacional día a día”, proclamó Ortuzar.

Ortuzar reivindica "la autenticidad" del PNV frente al "transformismo" de Bildu

Ortuzar reivindica "la autenticidad" del PNV frente al "transformismo" de Bildu EP/Foto: Borja Guerrero

En una jornada donde prevalece el derecho de los vascos a “decidir su futuro en libertad”, Ortuzar destacó las cualidades que distinguen a la marca jeltzale, “seriedad y rigor”, y que contribuyen a dotar a la sociedad de “confianza y estabilidad”, que a la postre sirven para encarar la actual coyuntura de incertidumbre económica. “La gente tiene confianza en nuestro sistema económico y nuestros servicios públicos, una red que no deja a nadie desprotegido”, sostuvo el presidente del EBB, que se congratuló de que Euskadi haya retornado a cotas e indicadores previos a la crisis de 2008, en buena parte gracias a la hoja de ruta del PNV. que discurre por los cauces del “trabajo y compromiso”. Es por ello que, sin citar expresamente a Bildu, sí que mandó un recado claramente dirigido a la coalición abertzale. Ataviado con un kaiku, Ortuzar tiró de metáfora para recordar que es en tiempo electoral cuando el partido de Arnaldo Otegi “mete en el armario el palestino, el forro polar y el flequillo cortado a motosierra, para ponerse chaquetas de diseño”. “¡Ojo con los transformistas!, por dentro siguen siendo los mismos de siempre. Son los de la mani, aunque vistan de Armani. ¡Tengamos memoria! Que no nos la den con queso”, avisó el dirigente nacionalista, que recurrió a una herramienta de moda, la inteligencia artificial, para establecer diferencias.

“Hay que modernizarse, acomodarse a las nuevas tecnologías, pero sin perder la autenticidad, sin intentar aparecer como lo que uno no es tratando de engañar”, consideró, emplazando a ponerse la tradicional chaqueta vasca y a hacerlo “públicamente y con orgullo”, sobre todo en estos “meses intensos y cruciales”. En este sentido, instó a tener “los ojos muy abiertos, estar muy concentrados en las elecciones: kaiku, alpargata, ahora voto por correo, luego casa a casa, pueblo a pueblo. ¡Y el 28 de mayo tiene que volver a ser Aberri Eguna! Está en nuestras manos. Somos el PNV y vamos a dar la cara en todos los rincones de Euskadi. ¡El PNV, el partido auténtico!”, remarcó Ortuzar, que hizo además un recorrido por la etapa en la que los jeltzales celebraron su primer día conmemorativo de la Patria Vasca en Donosti en 1933 bajo el eslogan Euskadi-Europa. “Los vascos tenemos una identidad propia abierta al mundo que queremos desarrollar dentro de Europa”, apostilló, rememorando a su vez que “cuando todavía en Madrid se lamían de sus fracasos coloniales y vivían de las ensoñaciones de haber sido un imperio, los vascos ya miraban al norte”. “El norte era democracia, progreso, bienestar, libertad; y nuestro norte sigue siendo la libertad, la democracia, el progreso”, valoró. 

La importancia de Europa

Bajo este argumentario, Ortuzar hizo hincapié en que al PNV le “importa y duele” Europa para evocar la guerra de Ucrania por la invasión rusa. El líder jeltzale profundizó en el papel fundamental que ha jugado la UE para que los ucranianos hayan podido “resistir ante la capacidad militar de un gigante como Rusia”. Sin una posición europea “unitaria y sólida, las cosas habrían sido mucho peores”. “Muchas veces somos duros con esta Europa que se está construyendo. No es la que nosotros hubiéramos querido, ni la que tan románticamente pensaron el lehendakari Aguirre o Javier de Landaburu, que va muy lenta en su unidad política, que sigue en manos de egoísmos estatales y que no termina de encontrar un encaje a realidades nacionales sin Estado como Euskadi”, manifestó, pero entendiendo Europa como “el mayor espacio de libertad, respeto a los derechos humanos y justicia social de todo el mundo”. “Por eso, como hace 90 años, hoy proclamamos que somos orgullosos miembros del Partido Demócrata Europeo, que somos europeos y europeístas, y que, desde este pequeño rincón entre el Atlántico y los Pirineos, este pueblo estará siempre con Europa, la democracia y el progreso. ¡Euskadi, nación europea!”, sentenció el presidente del EBB.

Alrededor de 5.000 personas se congregaron en el espacio habilitado por el PNV para el desarrollo de este acto, un escenario de 180 metros cuadrados y una carpa de 300 metros cuadrados en la Plaza Nueva en la que se dieron cita igualmente consejeros jetzales del Gabinete de Iñigo Urkullu, así como candidatos municipales y forales de la formación nacionalista a los próximos comicios del 28-M, además de, entre otros, el lehendakari ohia, José Antonio Ardanza. Tras la intervención de los líderes jeltzales, tuvo lugar una tradicional comida a la que asistieron 900 comensales. Un Aberri Eguna con un claro mensaje: “El patriotismo también se hace desde los municipios y comarcas”.