- La revelación del espionaje a Pedro Sánchez y la ministra Robles ha cargado de razones a los partidos que exigen una comisión de investigación y no soluciones con medias tintas. De ahí que el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, redoblara ayer su exigencia en un vídeo enviado desde Sabin Etxea, donde ve acreditado que se trata de un escándalo de “extrema gravedad”. “Ya llevábamos diciendo muchísimo tiempo que nadie puede tener la seguridad de que no está siendo espiado. Lo que tenemos que saber es hasta dónde llega el descontrol y ponerle remedio con las modificaciones legislativas oportunas y, una vez examinado, ver responsables y exigir las dimisiones correspondientes”, dijo.
Se preguntó si es un espionaje generalizado, trajo a colación el caso Villarejo, y recordó que Bolaños no ha sabido precisar el origen, si era de un país extranjero o del interior o algún servicio del Estado, algo que no descartó Esteban. “Urge, hoy más que nunca, poner en marcha la comisión de investigación”, dijo. Al contrario que ERC, no quiso especular con que el espionaje a Sánchez sea una cortina de humo, y dijo que él mismo le comentó la semana pasada a una ministra que seguramente los estaban espiando, al igual que al PNV.
Desde EH Bildu, Oskar Matute pidió en el programa La Cafetera que se aclare, “para que no haya ningún atisbo de duda”, que “esto no pueda ser parte de las cloacas del Estado, con un funcionamiento autónomo con independencia del Ejecutivo”. Dijo que las últimas revelaciones acreditan que su denuncia no era infundada, y que le chirría que el programa Pegasus, en principio, solo lo adquieren estados.