- El probable derrumbe de Ciudadanos en las próximas elecciones andaluzas, donde según todas las encuestas tendrá difícil hasta contar con grupo propio en la Cámara (5 diputados), convierte a sus 21 escaños en un botín que casi todos quieren conquistar y que será clave para conformar una mayoría tras el 19 de junio.
Ciudadanos, socio del PP en el actual Gobierno andaluz, cuenta ahora con la Vicepresidencia de la Junta y otras cuatro consejerías, con las que suma en total una decena de áreas de gestión. Si las encuestas se cumplen, prácticamente pasará a la irrelevancia en el panorama político de la comunidad, ya que el favorito, Juanma Moreno (PP), no necesitaría contar con ellos de nuevo para conformar Gobierno.
En las elecciones de diciembre de 2018, Ciudadanos se hizo con el 18,3% de los votos y se quedó cerca del PP, que obtuvo 26 escaños, pero ahora rondaría el 4% y sería la quinta fuerza del arco parlamentario.
Los escaños libres que dejará Ciudadanos serán una de las claves en el próximo resultado electoral y a ellos aspiran sobre todo PP y PSOE, pero también Vox, que quiere llevarse a esa parte del voto que tuvo la formación naranja como castigo a los dos grandes partidos.
Precisamente, el partido ultra confirmó ayer a Macarena Olona como la candidata del partido a la Presidencia de la Junta. Desde hacía meses se daba por hecho que Olona sería la cabeza de cartel de Vox en los comicios, pero no ha sido confirmada hasta conocerse la fecha.
Por su parte, Moreno ha rentabilizado la gestión del Gobierno bipartito en Andalucía, la ha asociado a su marca personal, independientemente de qué partido dirigía cada consejería, y previsiblemente será el gran beneficiado de esa huida del voto naranja, ya que se espera que consiga casi una veintena más de escaños, los que se dejará C’s.
Los populares saben que la marca del presidente andaluz está fuerte y la de C’s en caída libre, por lo que no desaprovecharán la ocasión, a pesar de las buenas relaciones que han tenido estos tres años y medio, que les llevan a mantener la coalición a pesar del adelanto.
También quiere acercarse a esa bolsa de votantes el líder del PSOE-A, Juan Espadas para que el presidente de la Junta no sea el único beneficiado del batacazo de C’s, a la vez que intentará mover de su silla al potencial votante del PSOE-A que se quedó en casa en 2018. Las encuestas parecen no apoyar por ahora su teoría, ya que mantendría los resultados de hace cuatro años (33 diputados), y los exvotantes de Ciudadanos favorecerían casi en exclusiva al PP.
En el previsible cambio del escenario se espera una subida de Vox, que consiguió 12 diputados y ahora se iría casi a 20, donde se incluiría el voto de descontento con el PP, unos sufragios que en parte también fueron a C’s.
En Ciudadanos son conscientes de la situación que se avecina y han optado por poner a Vox en su objetivo. Van a intentar retener el mayor número de votos posibles exponiendo su gestión y alentando el miedo a un futuro Gobierno con Abascal presentándose como la “opción moderada”.
Del otro lado del tablero, los partidos a la izquierda del PSOE, que todavía no terminan de cerrar su coalición, son los que menos posibilidad tienen de hacerse con estos votos, aunque una de sus alas, Más País, defiende que haya un candidato independiente y una marca blanca que les permita ser una opción más transversal para arañar también votos de centro.
Cinco meses después de que IU, Podemos y Más País iniciaran las negociaciones para conseguir un frente amplio, la iniciativa sigue en construcción, sin acuerdo, trabajando a contrarreloj y con la presión de las fechas a las que obliga la convocatoria de las elecciones autonómicas del 19 de junio. Tienen hasta el 5 de mayo para registrar la marca de una candidatura única.
“Yo no voy a apoyar ni a pactar un Gobierno con Vox. ¿El PP podría decir lo mismo?”
Portavoz de Ciudadanos en Andalucía