- El Ejecutivo español ha dejado fuera de su plan normativo para 2022 la anunciada revisión de la sedición y de los delitos de libertad de expresión, pero Unidas Podemos asegura que mantiene esa promesa entre sus prioridades y pide “valentía” al Gobierno de coalición. “No podemos dar a elegir entre avanzar en agenda social o en agenda democrática, es un falso dilema”, subrayaron ayer fuentes de la formación.
A su juicio, mejorar la calidad del empleo y revisar la sedición o las injurias a la Corona no solo es algo recomendable, sino que es “una condición necesaria para modernizar” la democracia.
En febrero de 2021, cuando entró en prisión el rapero Pablo Hasél para cumplir condena por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la monarquía, el Gobierno aseguró que revisaría “por la vía más rápida posible” los delitos que afectan a la libertad de expresión. Más de doscientos artistas, entre ellos Pedro Almodóvar, Joan Manuel Serrat, Javier Bardem, Fernando Trueba o Vetusta Morla, pidieron su libertad; una reivindicación que también fue demandada en marchas y concentraciones convocadas en distintas ciudades catalanas y que acabaron en muchos casos con violentos disturbios.
Casi un año después, la promesa sigue en el aire: el Gobierno no ha incluido esa reforma del Código Penal en sus prioridades normativas para 2022 y queda la duda de qué ocurrirá con la proposición de ley registrada por Unidas Podemos también aquel febrero en el Congreso para empujar en favor de la reforma.
Por su parte, Amnistía Internacional lleva pidiendo desde el año 2015 que se reformen en el Código Penal los delitos relacionados con la libertad de expresión y con la reunión pacífica. “Es inaceptable que España no garantice que no se pueden penalizar conductas que están amparadas por el derecho de libertad de expresión”, señaló ayer Virginia Álvarez, portavoz sobre política interior en Amnistía Internacional.