- Sin sorpresas en una pugna interna en la que el portavoz parlamentario en Eneko Andueza contaba con el apoyo del aparato del PSE, incluso de la secretaria general que ayer dejaba su puesto, Idoia Mendia, el nuevo líder del socialismo vasco fue encumbrado tras el proceso de primarias frente a la exconcejal de Basauri Soraya Morla. Andueza arrasó frente a Morla: fue elegido con un 95,30% de los votos de la militancia socialista en una cita interna que cosechó una participación del 65,75%.
La amplia distancia entre Andueza y Morla quedó reflejada por claros los resultados cosechados por uno y otro. El guipuzcoano obtuvo nueve de cada diez votos emitidos de forma presencial en los 74 centros de votación habilitados para la ocasión, frente a un escaso 4,28% cosechado por la vizcaína. Especialmente amplia fue a victoria en Gipuzkoa, donde Andueza logró 1.182 de los 1.200 sufragios, mientras su oponente quedó en apenas 17 apoyos. Una situación idéntica se dio en Bizkaia -el herrialde con mayor número de afiliados, con un censo de 2.700 votantes- no pudo contrarrestar la fortaleza mostrada por su oponente interno.
Abiertas las urnas desde la mañana, Andueza acudió a ejercer su voto sobre las 12.00 del mediodía a la agrupación de Eibar. Y pese a no saberse todavía ganador, lo que iba a confirmarse sobre las 21.30 horas de la noche de ayer, el portavoz parlamentario del PSE destacó la necesidad de “escuchar y hablar” con la militancia para así “abrir un nuevo tiempo de esperanza e ilusión en la historia del socialismo vasco”. “Una historia extensa, de 135 años, llena de momentos duros, pero también extraordinarios”, recalcó. “Apelo a esa ilusión para abrir un nuevo tiempo para Euskadi y traer lo mejor para la ciudadanía, ahora que los socialistas somos fundamentales de principio a fin”, manifestó durante su breve comparecencia tras emitir su voto.
Abierto un escenario nuevo, calificado por Andueza como “histórico”, los socialistas vascos apostaron así por un cambio tranquilo. No en vano, Andueza es un profundo conocedor del aparato, al haber ejercido hasta la fecha de secretario general de los socialistas guipuzcoanos, pero además, su portavoces en la Cámara de Gasteiz le ha permitido ser partícipe de la dirigencia. Asimismo, Andueza se mostró en la campaña interna como defensor del pacto de gobernabilidad entre el PNV y el PSE, frente a una Morla que no dudó en mostrar un perfil más rupturista. Frente a la lealtad al acuerdo con los jeltzale pero sin ataduras con respecto al partido de Sabin Etxea, Andueza también apuntó a la necesidad de mantener una relación federal con España y “un modelo de autogobierno del siglo XXI, no del siglo XIX”.
Por su parte, Idoia Mendia dijo ayer adiós a la dirigencia del PSE, que no a la política en activo ya que seguirá siendo vicelehendakari segunda del Gobierno Vasco. Mendia se mostró convencida de que con el nuevo liderazgo, en manos ya de Andueza, los socialistas vascos van a volver a ser “capaces de seguir conectando con la ciudadanía vasca, ofreciendo respuestas y soluciones a los retos”. Tras valorar la “capacidad” de “los socialdemócratas para reinventarse y hacer nuevos proyectos ante nuevos retos”, advirtió que “estamos en una nueva era en la que el PSE continuará aportando “soluciones para hacer la vida mejor a la ciudadanía vasca”.