- El secretario tercero de la Mesa del Parlament catalán, Pau Juvillà (CUP), afirmó ayer que su formación política no ha cerrado el debate sobre si puede entrar en el futuro Govern, ya que se lo podría plantear si el acuerdo de gobierno que persiguen ERC y JxCat “es suficientemente profundo y supone voluntad de transformación”.
“¿El acuerdo es suficientemente profundo para que nosotros tengamos más responsabilidad? Si es así la CUP lo valorará en su momento y decidirá si puede entrar o no”, dijo en una entrevista junto a la diputada del partido anticapitalista Laia Estrada difundida por la formación en la iniciativa La CUP responde, con la que pretende explicarse y debatir lejos del ruido del día a día.
Juvillà explicó que el debate sobre si la CUP puede entrar en el próximo ejecutivo tras las elecciones del pasado 14 de febrero está abierto siempre porque “no es un debate estático, es un debate dinámico”, y que se decide en función de lo que se pretende hacer y no de los cargos que se pueden ocupar.
Defendió que los cupaires han tenido una actitud proactiva después de las elecciones para lograr un acuerdo, y destacó que con ERC se han entendido porque cuando les han trasladado sus propuestas ha habido correspondencia, pero que esto no ha sucedido con Junts y con los comunes. “Nos gustaría que los comunes tuvieran una actitud más proactiva en la defensa social y nacional”, aseveró.
Sobre el Consell per la República que reivindica JxCat y que se erige en una de las principales trabas para el acuerdo definitivo con ERC, Pau Juvillà apostó por reformular sus objetivos y su gobernanza para que tenga una “importancia decisiva” en la internacionalización del proceso independentista. La formación republicana empató a escaños con el PSC el 14-F, con 33 diputados cada uno, mientras que el partido que encabezaba Salvador Illa se impuso en número de votos. JxCat quedó en tercer lugar con 32 asientos en la Cámara catalana y la CUP logró 9.
Las conversaciones en curso para desbloquear la investidura de Pere Aragonès estuvieron precedidas por el preacuerdo de ERC y la CUP en la antesala de la primera investidura fallida del candidato republicano. La cupaire Laia Estrada defendió ayer que dicho acuerdo se basa en “cuestiones que son consensos del país” que, según su parecer, deberían compartir todos los partidos independentistas.
Defendió además que el pacto contempla una legislatura de confrontación con el Estado, tal y como reivindica Junts, el partido del expresident Carles Puigdemont. “El referéndum lo tenemos que meter en este proceso de acumulación de fuerzas y de sumas de desobediencias institucionales en los diferentes planos, no solo en el Parlament, acompañadas de acción de calle”, concluyó Estrada.
La vicepresidenta de Junts, Elsa Artadi, aseguró que el acuerdo con ERC está más cerca pero quiso “desmitificar” la propuesta global que les enviaron desde el partido de Oriol Junqueras para el nuevo Govern. “No es más que un compendio de los documentos que nos hemos intercambiado”, dijo respecto al plan que incluye la estrategia independentista, el programa del Ejecutivo y la estructura del gobierno. El escrito no detalla, en cambio, qué departamentos debe dirigir cada partido y los mecanismos de coordinación para mejorar la relación del gobierno de coalición. Según Artadi, la prioridad es buscar un buen acuerdo porque les interesa más “el resultado final que no ir marcando perfil cada semana”.
“Nos interesa más el resultado final que no ir marcando perfil cada semana”
Vicepresidenta de JxCat