- Hay batalla en Madrid. O al menos así lo atestigua el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del controvertido José Félix Tezanos, que otorga un empate técnico entre los bloques a menos de un mes de la cita con las urnas del próximo 4 de mayo. Es más, los expertos cuestionan la distribución de escaños ya que, en función de la estimación de voto fijada, la izquierda incluso se llevaría el gobierno de la Comunidad. Por de pronto, el escenario se presenta más reñido de lo previsto pese a la holgada victoria del PP de Isabel Díaz Ayuso, y todo porque su caudal de apoyos no le bastaría para sumar dado que Ciudadanos desaparecería del tablero y Vox estaría a punto de caer por debajo de la barrera del 5% de sufragios. La tradicional formación conservadora obtendría el 39,2% de las papeletas y 59 escaños, casi el doble que en la anterior cita electoral, mientras que la fuerza ultra se estancaría en el 5,4% y 9 diputados. Es decir, la derecha sumaría 68 asientos, quedándose a uno de la mayoría absoluta. Misma cifra que alcanzaría el espectro formado por PSOE, Más País y Unidas Podemos.
El partido que lidera Ángel Gabilondo, que fue el más votado en 2019, cedería dos puntos hasta el 25,3% pero, paradójicamente, ganaría un escaño y firmaría 38, al tiempo que la marca errejonista que encabeza Mónica García conservaría sus 20 representantes, repitiendo casi porcentaje (14,8%) y doblando a las siglas moradas de Pablo Iglesias que, eso sí, mejorarían balance, con tres asientos más (10) y un 8,7% de respaldo, aguantando con tipo el objetivo con el que el exvicepresidente del Gobierno español se embarcó en la aventura madrileña. El gran batacazo se lo llevaría Ciudadanos, que vería borrar de un plumazo los 26 escaños naranjas, puesto que la candidatura de Edmundo Bal apenas rasca el 4,4% de las papeletas. Sin embargo, el dato más significativo es el de Vox, en tanto que los de Rocío Monasterio ostentan en ciertas demarcaciones del territorio una fortaleza que no se vislumbra en esta encuesta y hasta entregarían tres de sus actas. Es decir, el PP de Ayuso se come a buena parte de su bando ideológico pero, lejos de serle útil, la estrategia de concentrar el voto jugaría en su contra.
Este equilibrio de fuerzas no está exento de polémica, algo habitual en los barómetros de Tezanos, director del CIS. A juicio de los entendidos en la demoscopia, la atribución de escaños cuenta con un error matemático, de manera que la izquierda tendría que sumar 70 escaños y la derecha 66 en la Asamblea de Madrid. Es lo que se puede contemplar al meter los porcentajes estimados en un simulador d’Hondt, fórmula que permite obtener el número de cargos elegidos en cada candidatura, en proporción a los votos conseguidos. A su vez, los expertos dudan del reparto de asientos sin horquillas, ya que distorsiona el resultado final. Por ejemplo, al conceder cero diputados a C’s cuando se halla a décimas de la barrera del 5%, que le reportaría siete escaños. En el CIS alegan que, al ser circunscripción única, no hay ninguna obligación ni necesidad de poner horquillas. “Cada encuesta tiene un procedimiento específico, y este es tan válido como cualquier otro. Se puede ponderar con el recuento de voto, pero se ha modulado con los últimos barómetros mensuales que ha habido en el CIS”, resumen. El sondeo ha recabado la opinión de 4.300 personas entre el 19 y el 28 de marzo, justo cuando la gestión de la pandemia y la cuarta ola han sido protagonistas. Desde Génova rechazaron valorarlo al tratarse de una encuesta de la “factoría de Iván Redondo”, asesor de Pedro Sánchez, y señalaron que “ya es hora de que dimita Tezanos”. Tampoco se quiso pronunciar al respecto la vicepresidenta segunda del Ejecutivo español, Carmen Calvo.
Con independencia de la intención de voto, la mayoría de los madrileños (65,4%) tiene claro que Ayuso ganará los comicios, y son más los entrevistados que prefieren como presidenta a la lideresa del PP frente a cualquier otro líder político, si bien al puntuar a cada uno de ellos solo aprueban Ángel Gabilondo (5,6) y Mónica García (5,2), mientras que la dirigente popular suspende con un 4,9. Le siguen Edmundo Bal (4,3), Rocío Monasterio (3,6) y, a la cola de todos ellos, Pablo Iglesias, con un 3,2 como el peor valorado. Curiosamente, Ayuso obtiene mejor nota entre los votantes de Vox, un 7,9, que la propia candidata de la marca de ultraderecha, que se queda con un 7,4. Desde luego, el sondeo le hizo torcer el morro y sacar toda su artillería dialéctica. “Por poco se podría perder la libertad en la Comunidad de Madrid. No hay que confiarse porque nos jugamos mucho”, advirtió.
68
El PP lograría 59 escaños (39,2% de voto), por los 30 obtenidos en 2019. Vox sacaría 9 representantes (5,4%) y Ciudadanos perdería los 26 que ostenta al no pasar del 4,4% de las papeletas. La mayoría absoluta está en 69. Se reparten esta vez 136 asientos y no 132 en virtud del crecimiento de población del último padrón.
68
El PSOE firmaría 38 escaños (25,3%), mientras que Más País mantendría sus 20 asientos (14,8%) y Unidas Podemos ganaría tres y llegaría a los 10 (8,7%). Los expertos dicen, sin embargo, que con esta estimación la izquierda tendría 70 escaños.