La persona cuya identidad fue suplantada por la exportavoz de EH Bildu en Vitoria, Miren Larrion, para abrir una cuenta bancaria ha ampliado la denuncia en su contra, según ha desvelado el coordinador de la coalición abertzale en Álava, Ibon San Saturnino.
El pasado 22 de febrero Larrion presentó su dimisión tras conocer que estaba siendo investigada por la Ertzaintza por suplantar a una compañera de partido para abrir una cuenta corriente. Ella misma admitió en un comunicado que "en un momento difícil" usó una tarjeta ajena con este fin.
San Saturnino ha relatado en Radio Vitoria que fue la propia Larrion la que el lunes 22 de febrero por la mañana comunicó a EH Bildu que estaba siendo investigada y esa misma tarde se hizo pública su dimisión, que fue fruto de "una reflexión compartida" porque "ella era consciente de que con lo sucedido no podía continuar en un cargo público" y EH Bildu "también entendía que ante esa situación no podía continuar".
Ha reconocido que cuando la "víctima de estos hechos rocambolescos" supo que la persona que la había suplantado era "una compañera de trabajo y sabiendo que una retirada de denuncia no paralizaría las diligencias" policiales, trató "en un acto humano que le honra" retirarla para "no complicar más la situación" de Larrion.
Explicaciones que llegan cuatro días después de que DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA publicara dicha información y que la coalición abertzale criticó duramente.
Ahora, EH Bildu Araba ha admitido que, efectivamente, la víctima del robo de su DNI trató de paralizar la denuncia, pero que cuando la Ertzainza le explicó que "en esa fase" no era posible retirarla y le informó de "otra serie de hechos" descubiertos durante la investigación, motivó que saliera de comisaría "no solo no habiendo no retirado la denuncia sino habiendo ampliado" la misma.
San Saturnino ha defendido la "responsabilidad, coherencia y rapidez" de EH Bildu a la hora de gestionar una situación "complicada" derivada de "unos hechos que no tienen explicación racional, que competen al ámbito privado" de Larrion y "no tienen ninguna relación con su actividad política y pública".
La dimisión de Larrion -que no ha revelado al partido cuál es esa situación personal complicada- supone la "pérdida de un activo importante" para la coalición, pero EH Bildu "tiene cantera y relevo" y con la remodelación del grupo municipal tras la salida de la portavoz "se cierra una página para abrir otra".
Ha enmarcado las críticas de otras formaciones políticas a la gestión de este caso por EH Bildu, sobre todo por parte de PNV y PP, en una "estrategia de desgaste" a la coalición que incluye además "tratar de poner en la picota y de extender la sombra de la duda sobre la persona que es la victima".
Se ha referido de manera concreta a "la utilización de la figura del alcalde", Gorka Urtaran, cuyas primeras declaraciones "entran dentro de su papel institucional" (dijo que si Larrion había delinquido debería responder ante la justicia), pero después optó por "crear la sombra de la duda" sobre EH Bildu al afirmar que lo ocurrido excedía del ámbito personal y era "un caso muy grave de partido".
Este "viraje total" por parte de Urtaran "traspasa el límite de lo moralmente aceptable" ha afirmado San Saturnino, quien cree que "a ciertas formaciones políticas les duele que EH Bildu mantenga su casillero de casos de corrupción a cero".