- "Es un día que deja una sensación de justicia histórica". Así se expresaba ayer la abogada general de Estado, Consuelo Castro, al recibir las llaves del Pazo de Meirás que, 82 años después, y a través de la vía judicial, ha pasado de manos de la familia de Francisco Franco al patrimonio público. Y como si fuera un guiño a la historia, la recuperación del Pazo de Meirás se produjo la mismo jornada en la que se conmemoraba el Día Internacional de los Derechos Humanos.
El Estado español es ya el propietario del Pazo de Meirás y depositario de los bienes tras 82 años en posesión de la familia Franco. Lo es en ambos casos de forma provisional, a la espera de una sentencia definitiva tras el fallo del Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña que condenó a la familia del dictador a su devolución.
El acto de entrega de las llaves, por parte de la jueza Marta Canales, tuvo lugar en el propio inmueble con presencia de miembros de la Abogacía del Estado y letrados de las partes personadas en la causa judicial contra la familia del dictador. Al acto no asistió nadie en representación de los Franco, que un día antes habían depositaron en el juzgado las llaves del inmueble.
La firma del documento de entrega se produjo después de que técnicos de la Xunta que realizaron el inventario de bienes -un total de 697, entre enseres particulares hasta numerosas piezas de valor histórico y artístico- verificaran, durante más de dos horas, que los que se recogen en el mismo están en igual estado que cuando se realizó la inspección ocular el pasado 11 de noviembre.
La Torre de la Quimera, la más alta del Pazo de Meirás donde la escritora Emilia Pardo Bazán -propietaria original del inmueble- tenía su biblioteca, acogió el acto formal de entrega, en el que, como se ha señalado, no estuvo ningún representante de la familia Franco. "Suficiente con que entregaran las llaves", señaló a los periodistas Consuelo Castro. "Es un día que deja una sensación de justicia histórica porque ha culminado con la devolución del inmueble a las manos de las que nunca debió haber salido, que son las del Estado", subrayó la abogada general del Estado.
En su alocución, Castro destacó que el Pazo de Meirás "ha vuelto a las manos de los ciudadanos gallegos". "Se produce la feliz coincidencia de que celebramos el Día Internacional de los Derechos Humanos y la significación que este acto tiene en términos de memoria democrática encaja de manera muy especial con este día", añadió.
Acompañada por el jefe de la Abogacía del Estado en Galicia, Javier Suárez, además de otros representantes de la administración, la abogada general destacó el "enorme trabajo" realizado para recuperar este inmueble y precisó que, aunque es Patrimonio del Estado el que asume su gestión, se está estudiando con otras administraciones públicas este tema en esta fase provisional.
En el exterior del pazo se encontraban los denominados 19 de Meirás, que en agosto de 2017 ocuparon simbólicamente el pazo y que fueron denunciados por la familia Franco. Ayer reclamaron la anulación del proceso judicial contra ellos porque si los herederos del dictador no son los legítimos propietarios, "tampoco tienen legitimidad para denunciarnos".
Así lo manifestó el diputado nacionalista Néstor Rego, uno de los denunciados, que junto a otros representantes nacionalistas portaba una pancarta en la que se podía leer: Franquismo nunca más. El pazo es del pueblo.
Rego recordó que si este proceso judicial no se para los 19 de Meirás serán juzgados en el Tribunal Supremo por cuatro delitos, violación de morada, con la agravante de violencia o intimidación; delito contra el honor con publicidad; delito de odio y daños en la propiedad. Su iniciativa, subrayó, junto a las de la Xunta, el Parlamento de Galicia y otras de entidades y colectivos sociales, ha propiciado la demanda de la Abogacía del Estado que ha concluido en este "día histórico". "Por primera vez en 82 años el Pazo de Meirás no estará en manos de Franco, sino que retorna al pueblo gallego", enfatizó.
Por su parte, Benito Portela, alcalde de Sada, donde se ubica el pazo, afirmó que era un "día histórico después de 82 años". Portela recordó que el edificio y el terreno que lo rodea fue fruto de una "donación posterior a un expolio" y de que los vecinos de Sada tuvieran que donar su salario e incluso dar sus terrenos para ampliar la propiedad. El regidor se mostró partidario de que el Estado transfiera el pazo a "Galicia y los gallegos".
"Es un día que deja una sensación de justicia histórica; soy gallega y sé lo que significa para mí"
Abogada general del Estado
"Por primera vez en 82 años el pazo no está en manos de Franco y retorna al pueblo gallego"
Diputado del BNG en el Congreso
"Este edificio y el terreno que lo rodea fue fruto de una donación posterior a un expolio"
Alcalde de Sada