- Si Cayetana Álvarez de Toledo ejercía con alegría el papel de verso suelto en el PP cuando era su portavoz en el Congreso, ahora, tras haber sido destituida de ese cargo, está desbocada. Ello se está traduciendo en un toma y daca con el actual portavoz nacional de los populares, el también alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida, lo que ha provocado una situación paradójica, según atestiguó ayer la marquesa de Casa Fuerte: Almeida ha pasado de ser “alcalde de todos los españoles a portavoz contra la exportavoz”, lo que, según ella, “no tiene mucho sentido ni recorrido”.
Defensora de un individualismo a ultranza, cada entrevista que concede Álvarez de Toledo se convierte en un festival de cargas de profundidad contra su propio partido. Ayer defendió en esRadio su decisión de mantener el escaño asegurando que “todavía no he averiguado hasta dónde llega la libertad de un diputado de base”. Y añadió que “lo que voy averiguando es por qué fue nombrado Almeida. Es portavoz contra mí misma”. Lamentó a su vez que el PP haya recurrido al “lenguaje deportivo” donde o se es “obediente y sumiso o estás fuera del Parlamento”. “Hay mucho terreno en medio, espacio para la deliberación y el debate”, zanjó.
En esta partida de ping-pong diaria, Almeida respondió en la Ser que “a mí no me han nombrado para ser portavoz contra la exportavoz” y defendió que “en el PP somos libres para decir lo que cada uno pensamos y esta es la mejor prueba”. En esta polémica también terció el presidente del partido, Pablo Casado, que aseguró en Antena 3 que Álvarez de Toledo puede ejercer su libertad “sin necesidad de hacer valoraciones que vayan en contra de la estrategia” de la formación.
“Almeida ha pasado de alcalde de todos los españoles a portavoz contra la exportavoz”
Diputada del PP