- El Gobierno español salió ayer en defensa de la presunción de inocencia de Juan Carlos de Borbón bajo la seguridad de que volvería desde los Emiratos Árabes, donde se ha instalado de momento tras marcharse de España empujado por las acusaciones de corrupción, en el supuesto de que la Justicia le llamara a declarar. Aunque pidiendo "transparencia" a la monarquía como seña de identidad, la ministra de Defensa, Margarita Robles, acusó a los que ya hacen "juicios de culpabilidad" del rey emérito de cuestionar los "pilares básicos del Estado de Derecho" y de "cualquier Estado democrático". "Cuando algunas personas hacen juicio de culpabilidad respecto de otras, no me importa quiénes sean, se están olvidando de que la presunción de inocencia es uno de los pilares básicos del Estado de Derecho. Hay que defender la presunción de inocencia de todos, sean quienes sean", argumentó la dirigente socialista tras las discrepancias abiertas entre los socios de coalición por este frente.
Robles, que además fue magistrada del Tribunal Supremo, recordó que "todos los ciudadanos son inocentes mientras un tribunal, después de un proceso con todas las garantías, no dicte una sentencia", principio que se aplica "absolutamente a todas las personas", incluido Juan Carlos I, y que "costó mucho" incluir en la Constitución. "La presunción de inocencia es una garantía para todos. Quien no es capaz de respetar la presunción de inocencia, no tiene muy interiorizados los valores y principios del Estado de Derecho", subrayó la responsable de Defensa, que valora positivamente que Zarzuela revelara el pasado lunes el paradero del emérito, aunque lo hiciera dos semanas después de su huida a Emiratos Árabes.
De lo que está segura es de que si tuviera que regresar para comparecer ante la Justicia, "lo haría sin ninguna duda porque es su obligación". "La transparencia tiene que ser una señal de identidad de las instituciones, también de la Casa Real, y más cuando el rey Felipe es un rey transparente que está haciendo mucho por este país", justificó Robles, sin querer ahondar en su opinión sobre el destino escogido por el emérito al considerarlo un asunto "personal" en el que el Gobierno "no puede entrar", aunque el territorio en el que se ha asentado carece de todos los elementos que se le suponen a una democracia. Con todo, Robles recalcó que es "importante que todo el mundo sepa que, si fuera necesario, el rey emérito debe estar a disposición, como cualquier persona, de la autoridad judicial y si fuera citado a declarar, inmediatamente tendría que regresar".
Sobre el cuestionamiento que desde Podemos se hace sobre el modelo de Estado surgido de la Transición, la ministra de Defensa contrapuso esas "declaraciones vistosas" con el discurso de Pedro Sánchez en "defensa del pacto constitucional". "España merece ese respeto a las instituciones que nos han dado más de 40 años de vida en libertad, en democracia, y ser un socio serio y fiable en las instituciones europeas", relató. En cualquier caso, la socialista entiende que aunque los socios del Ejecutivo no piensen lo mismo en algunas cuestiones, "lo importante es que el Gobierno, como Gobierno, se muestra unido a la hora de tomar decisiones, de hacer política de verdad", porque considera que "la política no son las declaraciones, sino los hechos", por lo que instó, también a la oposición, a "dejar a un lado los argumentarios y las frases bonitas para arremangarnos todos y sacar adelante este país" en el contexto de la crisis sanitaria.
A su juicio, la disyuntiva entre monarquía y república es un "debate más a nivel teórico de algunos políticos que de alguna manera se mueven en el plano teórico". "Yo quiero un Gobierno que se preocupe de los ciudadanos, de los ciudadanos vulnerables, que hable del ingreso mínimo vital, de los ERTE, no quiero perder el tiempo en charlas de café o en debates que no responden a las necesidades de España", zanjó Robles. Para la ministra, este es un "momento histórico en el que los políticos" tienen que ser "más servidores públicos que nunca", pensar "en los ciudadanos y no en intereses partidistas que en este momento tienen -a su entender- una entidad muy menor".
Situado en la perla de Emiratos Árabes, en la ciudad de Abu Dabi, el hotel Emirates Palace, donde al parecer se halla alojado el rey emérito, es la joya de la corona de los establecimientos de lujo del país y de todo el mundo. Se trata de un resort con todo tipo de comodidades y el esplendor árabe que se asoma al mar a orillas del golfo Pérsico. Cuenta con una bahía natural privada de 1,3 kilómetros, 394 habitaciones y suites, dos grandes piscinas con cascadas artificiales que recorren las zonas comunes del hotel, spa con hamman tradicional, centro de deportes acuáticos, club infantil y canchas de tenis y pádel. También se pueden recorrer seis kilómetros de senderos dentro de las instalaciones.
En este hotel donde supuestamente se aloja Juan Carlos de Borbón, se hospedaron hace años Carlos Slim y Felipe González cuando viajaron juntos a Abu Dabi. El emérito estaría instalado en una suite presidencial, cuyo precio podría rondar los 11.000 euros por noche, según señala el diario ABC. Este tipo de habitación, reservada para los huéspedes más importantes, tiene un tamaño de 280 metros cuadrados, con una amplia terraza con vistas al mar. El estilo de la estancia, al igual que el del resto del hotel, combina las decoraciones geométricas de tradición árabe con materiales dorados, incrustaciones en mármol y mosaicos de color plata, oro y cristal.
"El Gobierno, como Gobierno, está unido a la hora de decidir y de hacer política de verdad"
Ministra de Defensa