- El Gobierno Vasco advirtió ayer del embrollo político que se puede dar en Euskadi en caso de que las elecciones vascas no puedan celebrarse en julio -mes en el que Lakua prevé que el riesgo de contagio de coronavirus esté en sus tasas más bajas- y un nuevo rebrote de la epidemia impida que tengan lugar a finales de año. “Una opción es hacerlas en julio, y la otra es no hacerlas en julio y, si la situación se tuerce, tener que prolongar esta anómala situación hasta que se descubra la vacuna, quizá hasta la próxima primavera o verano”, explicó el consejero de Autogobierno, Josu Erkoreka.
Es decir, el Ejecutivo autonómico avisa de que, de no celebrarlas a principios o mediados de verano, se correría el riesgo de tener que demorarlas por espacio de un año. Esta hipótesis de aplazamiento a la primavera de 2021 acarrearía un escenario muy complicado para la política vasca, con el Parlamento disuelto y con el Gobierno también en funciones durante un plazo de tiempo muy dilatado. La advertencia del gabinete de Iñigo Urkullu se produjo el mismo día en que EH Bildu rechazó de plano consensuar por ahora una fecha concreta, y ante la cita de este jueves en la que las formaciones parlamentarias debatirán las distintas opciones para resolver el aplazamiento electoral.
En una entrevista en ETB, Josu Erkoreka calificó la cuestión electoral como el “mayor problema que tenemos encima de la mesa desde el punto de vista político” y recordó que el lehendakari “adquirió el compromiso de reunirse” con los partidos para escuchar sus opiniones sobre cómo resolver este asunto. Respecto a la posición del Ejecutivo, reiteró que “según los expertos, julio puede ser el mes más bajo en cuanto a peligro de contagio”, ya que a partir de septiembre “las cosas pueden empeorar” y provocar un aplazamiento sine die.
Por su parte, EH Bildu rechazó rotundamente plantear en este momento un proceso electoral en Euskadi, sea para julio o para otra fecha del calendario. Según explicó su líder, Arnaldo Otegi, en una comparecencia telemática, “no se dan las condiciones ni democráticas ni sanitarias” para comenzar a planear los comicios autonómicos. “Nadie sabe ni tan siquiera cómo se desarrollarían”, expresó.
Es esta la postura que la coalición abertzale defenderá en la mesa de partidos convocada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, para este jueves, en la que las formaciones parlamentarias tendrán la ocasión de debatir las posibilidades para resolver el embrollo de las elecciones aplazadas por la pandemia. El Gobierno Vasco, por su parte, volverá a plantear que se celebren antes de agosto, preferiblemente en julio, esgrimiendo los estudios científicos que contemplan la hipótesis de un nuevo rebrote de covid-19 al término del verano.
La principal fuerza de la oposición no ve claro este razonamiento y cree que es muy pronto para especular con una fecha. En su intervención, Otegi alegó que la cuestión electoral “no está entre las prioridades ni del país ni de la gente” cuando todavía no se ha superado la emergencia sanitaria y está pendiente todo el proceso de desconfinamiento. “Nuestra posición es clara: ahora toca hablar de test, de hacer frente al problema sanitario, de hablar de medidas económicas y sociales que protejan a la gente, a los comerciantes, a las pequeñas empresas, a los trabajadores y a las familias”, dijo el coordinador general de EH Bildu.
Además, este partido critica que el lehendakari no esté consensuando sus propuestas y decisiones con el resto de fuerzas del Parlamento y le recuerda que está en minoría en el hemiciclo. “Está actuando como si tuviera mayoría absoluta”, le reprochó Arnaldo Otegi, antes de reclamar al Ejecutivo vasco que habilite “una mesa intersectorial” para consensuar diversos asuntos. A su juicio, no es suficiente con el encuentro de partidos de este jueves, sino que hace falta otro espacio para “debatir las propuestas necesarias durante el tiempo que sea necesario”.
Preguntado por si la coalición soberanista tiene algún tipo de preferencia respecto a la fecha o mes en el que deberían tener lugar las autonómicas, Otegi opta por esperar a la evolución de la situación sanitaria en la CAV. “En estos momentos, desde el punto de vista sanitario, nadie sabe cuándo serían posible o cuándo no, porque nadie tiene los datos reales de cómo va a evolucionar esta pandemia”, se defendió. De cualquier manera, reconoció que en algún momento, “cuando se entienda que es posible”, sí habrá que sentarse a analizar cómo resolver el aplazamiento de los comicios. “Nosotros no estamos cerrados a hablar de elecciones, lo que decimos es que ahora no toca”, argumentó, antes de pedir “garantías sobre la salud pública” y sobre la “normalidad social para poder hacer una campaña en condiciones”.
En Sabin Etxea optan por esperar al encuentro del jueves y a la intervención de Urkullu, pero avanzan que la prioridad, “más allá de cálculos electorales”, es que se cumplan las garantías “sanitarias” y las “democráticas” relativas a la participación ciudadana. Asimismo, recalcan que los comicios vascos no son “un capricho” del lehendakari o del PNV, sino una obligación pendiente. “Hay que hacerlos sí o sí, sea en julio o en octubre”, señalaron fuentes de este partido. En cualquier caso, recuerdan que para celebrar elecciones en julio es necesario convocarlas en mayo, por lo que ven procedente abordar la cuestión cuanto antes.
Pide garantías para los comicios. Los socialistas vascos ven con buenos ojos unas elecciones en julio y creen que “sería bueno” que haya un nuevo Gobierno Vasco tras el verano, con un Parlamento “a pleno rendimiento” para abordar la salida a la crisis sanitaria, económica y social provocada por la pandemia. Pero, para que todo eso se produzca, el PSE recuerda que son necesarias las garantías sanitarias y de participación que permitan llamar a la ciudadanía a las urnas en julio. Según señalaron a Efe fuentes de la formación, se tiene que asegurar el derecho a la participación en igualdad; que no haya ningún pueblo o comarca con restricciones debido al virus.
“La cuestión electoral no se encuentra entre las prioridades ni del país ni de la gente”
Coordinador general de EH Bildu
“Si la situación se tuerce, habría que prolongar la situación anómala hasta que haya una vacuna”
Portavoz del Gobierno Vasco