madrid - La transición tranquila a la nueva dirección de Ciudadanos que saldrá de la Asamblea General de los días 14 y 15 de marzo, alrededor de una figura de consenso como Inés Arrimadas para sustituir a Albert Rivera al frente del partido, podría no ser tal. La decisión de la Comisión Gestora que rige actualmente el destino de C’s de laminar a los críticos que seguían manteniendo cargos en la formación ha tenido el efecto contrario, y la posibilidad de armar una candidatura crítica frente a la portavoz naranja en el Congreso espera en la recámara. Si continúan los comportamientos de la Gestora en favor de un partido “jerarquizado y centralizado” en vez de “dialogante y abierto” a los militantes, “presentaremos una candidatura alternativa”, advirtió ayer el responsable de C’s en Castilla y León y vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que se erigió así en cabeza visible de los críticos.
La polémica se gestó el pasado lunes, con la decisión de la Comisión Gestora Nacional de sustituir a los portavoces del partido en Castilla-La Mancha y Asturias, Orlena de Miguel e Ignacio Prendes, respectivamente, que en su día discreparon con la decisión de Rivera de vetar a Pedro Sánchez. La Gestora no hizo públicas estas sustituciones hasta al martes, y los propios afectados denunciaron que se enteraron a través de unos escuetos correos electrónicos. También nombró nuevos portavoces en Catalunya, Baleares, Cantabria y Galicia, donde estos puestos estaban vacantes.
La reacción de Igea fue inmediata y dimitió de su cargo orgánico como secretario autonómico de programas de C’s para expresar su disconformidad. No fue el único, ya que en esa comunidad también renunciaron a sus cargos en el partido el secretario de acción institucional en Palencia, Juan Pablo Izquierdo, y los secretarios provinciales de programas en Valladolid, José Miguel García, y Ávila, David Martín. El líder de C’s en el Parlamento Europeo, Luis Garicano, elogió a Prendes y De Miguel y dijo que “deberían jugar un papel importante en el futuro”.
El propio Igea se mostró muy crítico con la forma de actuar de la Gestora, que no comparte “ni en el fondo ni en la forma”, a menos de dos meses de la celebración de la Asamblea. Admitió que hay cargos que le están animando a dar el paso para optar a presidir el partido a nivel estatal, y que ha entablado incluso contactos con líderes autonómicos como el andaluz Juan Marín.
Sin embargo, Francisco Igea dejó muy clara cuál será su hoja de ruta: primero se reunirá con Inés Arrimadas, y si ambos coinciden en la estrategia a seguir -él aboga por un partido abierto a la militancia y dialogante-, le dará su apoyo en el inminente proceso asambleario. Sin embargo, si se mantiene el “ordeno y mando” y un modelo “jerarquizado y centralizado, nosotros nos veremos obligados a presentarnos con un modelo de partido alternativo”, zanjó en declaraciones a la Ser. El entendimiento se antoja harto complicado en la situación actual.