madrid - El director general de Información Nacional de La Moncloa, el periodista Alberto Pozas, dimitió ayer de su cargo porque considera que está siendo “utilizado para atacar al Gobierno y al presidente” en el caso del espionaje a Pablo Iglesias. Según declaró hace unos días en la Audiencia Nacional el excomisario José Manuel Villarejo fue el director de Interviú (entonces Pozas) quien le facilitó un pendrive con copia de los datos del teléfono del líder de Podemos, que habían recibido en la redacción de la citada revista y que no pensaban publicar.

Por todo ello, en un comunicado remitido a los periodistas que cubren habitualmente la información de La Moncloa, Pozas explica que presentó su dimisión, que ha sido aceptada. Así, el hasta ayer alto cargo de la presidencia del Gobierno se convierte en la primera pieza que cae como consecuencia del espionaje al secretario general de Podemos.

En su carta de despedida, Alberto Pozas lamenta que haya quienes le han querido relacionar con la conocida como “policía patriótica” y espera que a partir de ahora vean que estaban “equivocados”.

Pozas explica que cuando le ofrecieron entrar a formar parte del equipo de la Secretaría de Estado de Comunicación, a pesar del poco tiempo que tuvo para aceptar el puesto, sí hicieron un breve repaso de los asuntos que heredaba de la dirección de la revista Interviú. A este respecto, el periodista reconoce que no fue capaz de “valorar” que este asunto, que en otras circunstancias “podría ser menor”, fuera a convertirse en “una especie de bomba informativa en plena campaña electoral”. - DNA