bilbao- Iñaki Irizar es el abogado de Juan José de Pablo, condenado por homicidio imprudente de Iñigo Cabacas a consecuencia de un pelotazo mortal. Fue el mando de mayor responsabilidad sobre el terreno en el lugar donde tuvo lugar el fatal incidente que acabó con la vida del joven seguidor del Athletic. Durante el juicio celebrado hace unas pocas semanas cuya sentencia se ha conocido este jueves los otros cinco procesados que han quedado absueltos así como una mayoría de testigos, incluidos sus superiores jerárquicos, le señalaron a él como el mando que debió haber tomado las decisiones in situ.

¿Van a recurrir la sentencia de la Audiencia de Bizkaia?

-Todavía no hemos tomado la decisión. Tenemos que estudiar la sentencia y valorar las circunstancias tanto personales y familiares como todo lo que rodea al caso para no alargar demasiado el final de este caso.

¿Tiene la sensación de que ha sido el chivo expiatorio?

-No solo la tiene él sino todos los que han seguido el juicio que han podido comprobar los testimonios de los verdaderos mandos y responsables del operativo de aquella noche. En una reunión previa le dijeron que o asumía la tesis del resto de los encausados de que les lanzaron objetos y que fueron muchos los ertzainas que dispararon pelotas de goma aquella noche, o se atenía a las consecuencias y peor para él. Visto cómo ha transcurrido el juicio y cuál ha sido la sentencia, es lógico tener alguna sospecha de que le han colgado el mochuelo.

¿Cómo se explica que siendo el único de los presentes en el operativo que se negó a efectuar la carga haya sido el único condenado?

-Porque el hecho de negarse a la carga y hacer las manifestaciones que hizo ante el tribunal no dejaba en muy buen lugar tanto a las personas que tomaron la decisión que tomaron como a la política en aquel momento del Departamento del Interior. Mi defendido dijo que alguien se estaba equivocando tomando la decisión de cargar o que tenía la intención de provocar una sarracina.

¿Le han dejado tirado sus compañeros, los mandos responsables y sus responsables políticos?

-Además de dejarle tirado le han pegado una patada. No hay ninguna duda al respecto.

¿Cree que deberían haber sido condenados los responsables de la Ertzaintza?

-Si alguien tenía que haber sido condenado tenía que ser quien originó los hechos, quien llevó a cabo la actuación para que allí sucediera lo que sucedió. Como dijo mi defendido, sin haber causa, envió un número desproporcionado de agentes armados y furgonetas a un lugar donde sabía que iban a ser recibidos a botellazos.

¿A quiénes se refiere?

-Me refiero al que se conoce por Ugarteko, también al responsable de todo el operativo y también al jefe de la Comisaría, Jorge Aldekoa. Son los jefes y mi defendido respondía solo de su furgoneta.

¿Debió o debe la Ertzaintza abrir una investigación interna?

-Debiera haberlo hecho desde el principio. Si hubiera habido más ertzainas y mandos en el juicio, es posible que a mi defendido no le hubiera salpicado tanto. Igual se podría haber demostrado que quien daba las órdenes en aquel momento y lugar no era él sino que él también las recibía.

¿Cree que la sentencia ha dejado muchas cosas por aclarar?

-La sentencia no aclara el fondo del asunto, es insuficiente. El fondo del asunto es por qué se envió allí todo aquel dispositivo sin cerciorarse de si había causa para hacerlo. Ha quedado acreditado que no había razones para aquel operativo. Muchas veces por el mero hecho de acudir a un lugar donde hay gente conflictiva, se provoca un conflicto. Por tanto, se podía haber evitado.