Washington - Los atentados en París han llevado a Estados Unidos a decidir, en cooperación con Francia, una intensificación de los ataques aéreos contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, pero aparentemente sin abandonar su estrategia actual a largo plazo.

“Confío en que en los próximos días y semanas, trabajando con los franceses, seremos capaces de intensificar nuestros ataques a EI, tanto en Siria como en Irak, para dejar claro que no hay santuario posible para estos terroristas”, dijo ayer el asesor adjunto del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes. En una entrevista con el programa de televisión Meet the Press, de la cadena de televisión NBC, Rhodes, que participa en la cumbre del G20 en Turquía, aseguró que “claramente va a haber una intensificación” de los esfuerzos de EEUU con Francia.

La cumbre del Grupo de los 20 (G20, veinte mayores economías del mundo), en la que Rhodes forma parte de la comitiva del presidente estadounidense, Barack Obama, y que se celebra en la ciudad turca de Antalya, se centró sobre todo en el terrorismo yihadista debido a la proximidad de los atentados de París.

Las autoridades estadounidenses y francesas validaron la responsabilidad asumida por EI en los ataques coordinados llevados a cabo en París en la noche del viernes.

Pese al anuncio del reforzamiento de la cooperación militar con Francia en la lucha contra el EI, el asesor adjunto del Consejo de Seguridad Nacional indicó que la estrategia de los ataques aéreos y la de proporcionar armas directamente a las fuerzas que combaten al grupo yihadista está dando resultados.

Con esto, Rhodes dio a entender que el Gobierno de Obama va a mantener su estrategia a largo plazo en su lucha contra EI, consistente en combinar los ataques aéreos a Estado Islámico y apoyar y armar a las fuerzas locales en Siria e Irak hasta que éstas estén en capacidad de hacerse cargo de la seguridad.

Tan sólo unas horas antes de los atentados de París, Obama calificó la campaña contra EI como “un proyecto a varios años vista”. “Nuestro objetivo tiene que ser reclutar más socios efectivos en Irak para realmente estar a la ofensiva”, afirmó. Además aseguró que esta estrategia había conseguido la meta inicial de contener al EI. Esta estrategia refleja las reticencias de Obama a que EEUU se implique en otra guerra en Oriente Medio. - Efe