Ciudadanos protagoniza el ‘sorpasso’ a Podemos “en el momento más importante”
El partido de Rivera se crece de cara a las generales y el de Iglesias se desinfla
Barcelona - Uno de los titulares más destacados de la noche electoral del pasado 27 de septiembre fue el crecimiento espectacular de Ciudadanos, que pasó de 9 a 25 diputados, y la decepción protagonizada por Sí que es Pot, la coalición que integraba a Podemos e ICV y que se quedó en 11 representantes, dos menos de los que logró esta última formación en 2012. A preguntas de este medio, el director del Euskobarómetro, Francisco Llera, opina que “Ciudadanos representa como nadie la firmeza antinacionalista que antes representó el PP, y en menor medida, el PSC. Además, lo hace sin el lastre de la responsabilidad de haber gobernado y la contaminación de la corrupción”. Según él, “a la credibilidad de su firmeza y a la limpieza de su trayectoria, añade la imagen reforzada de centro y moderación casi sin competidores en ese espacio”.
“El problema está en el PP”, interpreta el sociólogo Jon Urresti, que reprocha a los populares su “desastre de campaña”. “No solo por los errores comunicacionales que ha cometido, sino porque Rajoy se ha echado la campaña encima cuando está sociológicamente quemado. Rajoy ha sido además el que ha dado el portazo a Catalunya”, agrega. En cambio, los votantes han visto en Ciudadanos a “un partido fresco, sin corruptelas y con ganas. La candidata lo ha trabajado muy bien, y desde luego el discurso que hicieron en la noche electoral fue un cohete hacia las elecciones españolas”. Para el catedrático de Comunicación Ramón Zallo, el resultado de Ciudadanos obedece a que “estas eran unas elecciones prácticamente plebiscitarias, y en este caso son las posiciones más polarizadas las que atraen el voto ciudadano”. En este contexto, la formación de Albert Rivera se ha llevado el gato al agua porque “no estaba contaminada por factores de corrupción, a pesar de que su mensaje españolista es incluso más duro que el del propio PP”.
A la pregunta de si este ascenso meteórico puede suponer un peligro para los intereses de Euskadi y Catalunya, dado el interés de este partido por acabar con lo que denomina los “privilegios” de ambas comunidades, Zallo señala que, mientras el PP ha llevado a cabo “una recentralización a cuentagotas”, la formación naranja “lo plantearía de una forma mucho más directa y más brutal, e iríamos a una polarización mucho más grave”. Para Jon Urresti, “si Ciudadanos ganara en España, que de momento lo dudo, no solo estaríamos hablando de reformas constitucionales, sino de una contrarreforma constitucional donde los derechos históricos que tenemos los vascos de Euskadi y de Nafarroa pueden estar en peligro”.
Desfondado Respecto a Podemos, que ha obtenido en Catalunya un resultado alejado de sus expectativas, Paco Llera concluye que “ha sido víctima de sus ambigüedades, del oportunismo de su política de alianzas -al pactar con quienes no quiere pactar en otros sitios-, de la confusión de sus mensajes y, sobre todo, de la fuerte competencia antisistema que le ha planteado la CUP”. Urresti cree que, mientras Ciudadanos ha explotado “en el momento importante, justo antes de las elecciones españolas”, a Podemos “le ha pasado lo contrario y ha llegado desfondado”.
Agrega que “no ha abierto el partido para nada, y mientras Pablo Iglesias desbrozaba el bosque, Albert Rivera iba por detrás aprovechando las ganas de que el bipartidismo desapareciera”. Por último, Zallo reprocha que “se ha equivocado de estrategia, porque si eran unas elecciones plebiscitarias no puedes hacer como que pasas del tema para hablar de los temas sociales, cuando se ha visto que a la población le preocupan muchas cosas”.
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