MUNGIA. Tras un requerimiento de Urquijo, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco forzó en septiembre de 2014 al Ayuntamiento de Mungia a instalar la bandera en la fachada consistorial, una decisión que fue recurrida por el consistorio ante el Tribunal Constitucional, que ha anunciado recientemente que no admite a trámite este recurso.
En un pleno extraordinario celebrado hoy, en el que también ha dimitido por el mismo motivo la edil de Cultura Miren Begoña Bilbao, la ya ex alcaldesa ha leído, a punto de romper en lágrimas, un largo discurso en euskera en el que ha llamado a la unión de todos los "abertzales" para defender su bandera, la ikurriña.
Uriagereka sólo ha utilizado el castellano para dirigirse a "quien ha provocado mi dimisión", en referencia al delegado del Gobierno, e invitarle a "intentar comprender y respetar" al pueblo vasco, aunque ha reconocido que "estamos lejos de comprendernos en este momento".
"Habla el señor delegado del Gobierno de cumplir y hacer cumplir la ley, una ley que nada aporta al pueblo al que dice servir, pero al que no pretende sino humillar. Una ley trasnochada, que no genera sino malestar y crispación en nuestro pueblo", ha lamentado.
La ex regidora ha explicado que, "con la misma tenacidad" que Urquijo "ha ido imponiendo la bandera española en tantos y tantos balcones de este país, trataremos los vascos y vascas de unir nuestras fuerzas".
Ha afirmado que tratarán de acabar con "este antidemocrático atropello, con el mismo convencimiento de que juntos pondremos fin a sus humillaciones y a sus imposiciones".
Frente a la postura de Urquijo, Uriagereka ha asegurado que ella prefiere "hablar de esperanza, de confianza en nuestras gentes, de construir un país libre y soberano en base al acuerdo entre diferentes".
"Prefiero hablar de un país donde sus hombres y mujeres sientan y hablen su cultura, su lengua, vivan sus costumbres y tradiciones y sus símbolos, sin necesidad de leyes que les obliguen a sentir lo que no son ni nunca serán", ha manifestado.
Uriagereka ha recordado que, mientras el pueblo de Mungia favoreció su designación como alcaldesa hace casi cuatro años, Urquijo "ha violentado esta decisión con su actitud y su posición política a tres meses de terminar la legislatura".
La ex primer edil ha considerado que el Ayuntamiento ha perdido el proceso judicial iniciado hace tres años y medio para tratar de evitar la colocación de esta bandera, pero ha recalcado que en este contencioso subyace "un problema político".
Uriagereka, que ha sido recibida entre aplausos por decenas de personas que han abarrotado el salón de plenos y el pasillo principal del Ayuntamiento, ha afirmado que en el Consistorio de Mungia nunca ha ondeado la bandera española, porque "este pueblo nunca la ha querido".
Tras reafirmarse en que el estandarte que representa a los vascos es la ikurriña, ha agradecido los "esfuerzos" realizados por los vecinos de Mungia en defensa de este símbolo y ha asegurado que "su bandera (por la española) no será nunca la nuestra".
La concejala de Cultura saliente, por su parte, ha justificado su dimisión en que, aunque ocupa el sexto lugar en la candidatura del PNV, tendría "el mismo problema de conciencia" que tiene la alcaldesa si de ella dependiera la decisión de poner o no la bandera española.
Antes del inicio del pleno, Unai Ziarreta, concejal de EH Bildu de Mungia y secretario institucional de EA, ha ofrecido al PNV un "acuerdo a nivel nacional" para que la ikurriña sea la "única bandera que ondee en todas las instituciones vascas".
Ziarreta ha expresado el "apoyo y solidaridad" de EH Bildu a la alcaldesa de Mungia, pero ha echado en falta una "mayor implicación" de la dirección del PNV para tratar de evitar la colocación de la bandera española en el Consistorio.