Donostia - Los partidos de la oposición de Gipuzkoa -PNV, PSE y PP- pusieron ayer en evidencia la debilidad del Gobierno foral de Bildu al rechazar los Presupuestos de 2015 y devolver el proyecto al Ejecutivo de Martin Garitano, que deberá gestionar una prórroga de las Cuentas públicas. Los tres partidos argumentaron la ausencia de políticas de fomento de la economía y el incumplimiento de las normas forales aprobadas por la oposición para impulsar la reactivación económica, mientras que la izquierda aber-tzale achacó a la proximidad de las elecciones el hecho de que esta vez ningún partido haya accedido a facilitar la aprobación de los Presupuestos La Diputación había presentado, adjunto a las Cuentas, un documento de estrategia económica que también recibió el rechazo de los partidos de la oposición, que hicieron valer su mayoría en todos los puntos del largo Pleno celebrado ayer en las Juntas Generales.

Con la devolución de las Cuentas ya asumida toda vez que las negociaciones con el PNV se rompieron la semana pasada, Garitano defendió en el estrado su proyecto como “el más influyente y completo” de la legislatura, un presupuesto que dedicaba casi la mitad de su gasto, el 48%, a la política social.

Interés electoralista Garitano lamentó el portazo de la oposición y aseguró que su gestión no solo ha sido censurada por los partidos de la Cámara foral, sino que también mereció el rechazo de la patronal guipuzcoana, el delegado del Gobierno en la CAV, Carlos Urquijo, e incluso del obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, según señaló el diputado general. “Pero estamos haciendo una nueva Gipuzkoa, aunque sabemos que no es de vuestro gusto. ¿Cómo lo va a ser? Vuestro modelo es justo el contrario, el que nos ha traído a este agujero”, aseguró dirigiéndose a la oposición.

Garitano acusó en especial al PNV de no haber querido negociar las Cuentas para “perjudicar” al Gobierno foral en vísperas de las elecciones, por un mero “interés electoralista”. Garitano, además, se comprometió a “hacer todo lo posible para garantizar el bienestar y la calidad de vida de los guipuzcoanos” para lo que llevará a las Juntas una “batería de medidas” para complementar el Presupuesto prorrogado.

Markel Olano, portavoz del PNV, explicó que su partido mantiene muchas diferencias con Bildu respecto a la política social, fundamentalmente por la creación de Kabia, la gestión de Bidegi o el plan de residuos, aunque la discrepancia insalvable ha radicado en la política económica. Tras afirmar que en Gipuzkoa hay 47.000 parados, reprochó a Bildu que solo apueste por las pequeñas empresas y establezca una división “artificial e ideologizada” del tejido industrial. El juntero socialista Mikel Andueza acusó a Garitano de no ser capaz de llegar a acuerdos y aseguró que “la debilidad del Gobierno foral ha tocado fondo”. -DNA/Efe