MADRID. El atentado en el que murieron el almirante franquista Luis Carrero Blanco, su conductor y su escolta en 1973 será el primero que recordará el Ayuntamiento de Madrid con una serie de placas que se colocarán "en todos los lugares donde el terrorismo provocó víctimas mortales" en la capital de España.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha anunciado hoy que las placas comenzarán a colocarse el próximo mes de diciembre en los lugares en los que ETA cometió sus asesinatos en la capital, en lo que se ha decidido denominar "El itinerario de la libertad".
En una primera fase se colocarán 13 placas en los 13 puntos del distrito de Salamanca, en el centro de la ciudad, en los que ETA y el Grapo asesinaron a 32 personas entre 1973 y 1993, han informado fuentes municipales.
"Aquí fueron asesinados por la banda terrorista ETA Luis Carrero Blanco, Juan Antonio Bueno Fernández y José Luis Pérez Mogena el día 20 de diciembre de 1973. Verdad, memoria, dignidad y justicia", reza la primera placa que se colocará en la calle Claudio Coello 104, donde ya existe otra que recuerda al entonces presidente del Gobierno del régimen del General Franco.
Después se pondrán en fachadas de otros 12 lugares las placas que recordarán al resto de las víctimas, desde el general de brigada Juan Manuel Sánchez-Ramos Izquierdo y el teniente coronel Juan Antonio Pérez Rodríguez, muertos el 21 de julio de julio de 1978 en la calle Bristol 16, al general Dionisio Herrero Albiñana, asesinado también por ETA el 19 de octubre de 1993 en el cruce de las calles Hermosilla 101 con Ayala.
El atentado más grave, por el número de víctimas, que se recordará con estas placas en esta primera fase es el del Grapo en la cafetería California 47 el 25 de mayo de 1979, en el que murieron nueve personas y otras cuarenta resultaron heridas al explotar una bomba.
Ana Botella ha hecho este anuncio en la inauguración en el centro cultural Conde Duque de la exposición "A la hora, en el lugar", una muestra de fotografías en las que Eduardo Nave recoge los escenarios de toda España que quedaron marcados por atentados terroristas de ETA.
Botella ha afirmado que esta exposición y la colocación de las placas son homenajes a las víctimas del terrorismo por parte de la capital de España, que es la ciudad donde se produjo el mayor número de víctimas de ETA.
"La historia hay que conocerla y es muy importante que en el futuro los niños sepan que hubo una banda terrorista que mató a 800 personas", ha afirmado la alcaldesa.
La colocación de las placas "en todos aquellos lugares donde fueron asesinadas todas y cada una de las víctimas del terrorismo" fue aprobada como una iniciativa conjunta de PP, PSOE, IU y UPyD en el pleno del Ayuntamiento de Madrid del pasado 28 de mayo.