gasteiz - Desde que asumió el cargo, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, mostró distancia respecto al PNV y puso en valor el apoyo de su formación para que los jeltzales pudieran sacar adelante un nuevo proyecto presupuestario con los mismo apoyos del último ejercicio. El aviso a navegantes no cayó en saco roto y tanto en Sabin Etxea como en Lehendakaritza destacaron la posición preferente de los socialistas a la hora de buscar aliados -Iñigo Urkullu inició con Mendia su reciente ronda de contactos- para garantizar la continuidad de los acuerdos de país fraguados en 2013.
Los gestos desde la formación jeltzale se repitieron, conscientes de las demandas de la nueva líder y de la necesidad de marcar su propia hoja de estilo ante sus compañeros de partido. Por eso, en sus dos meses al frente del PSE, Mendia se ha esforzado en dejar patente que si se renueva el acuerdo con el PNV no será una mera continuidad de la firma que plasmó sobre el papel su antecesor en el cargo, el exlehendakari Patxi López, sino que se tratará de una nueva alianza con nuevos protagonistas, al menos en lo que el bando socialista se refiere.
En esta transición política, Mendia ha pasado en apenas sesenta días de defender sus “manos libres” para negociar con el Gobierno Vasco a otorgar en sus intervenciones un lugar preferente a la “utilidad del acuerdo” que socialistas y jeltzales alcanzaron en pasado año, tal y como destacó ayer en una rueda de prensa celebrada en Bilbao.
En este contexto, cada vez que Mendia era interpelada para conocer cuál iba a ser su posición ante la negociación presupuestaria como punto culminante de la renovación de la alianza con el PNV, la líder socialista situaba como punto de partida de este escenario el cumplimiento de las cláusulas pendientes del acuerdo de 2013 por parte de los jeltzales.
Así lo reconoció el propio lehendakari en el Pleno de Política General y de igual forma lo asumió ayer mismo el portavoz de su gabinete, Josu Erkoreka, aunque la versión socialista hable de “incumplimientos y retrasos” y desde el Gobierno Vasco compartan solo la existencia de demoras.
Puntualizaciones al margen, la “voluntad” que Mendia dice ahora observar en el Ejecutivo autonómico para reencauzar la letra del acuerdo entre ambos partidos arrincona las pocas dudas que podían quedar sobre la renovación del entendimiento entre las dos partes para dotar a la principal institución vasca de presupuestos de cara a 2015.
Aún queda trabajo de cocina, pero en un camino cada vez más desbrozado el portavoz del Gobierno Vasco insistió en que los socialistas conocerán las líneas generales del proyecto de Cuentas antes de que el Gabinete Urkullu lo apruebe el próximo martes. A partir de entonces comenzará la negociación con el PSE de nuevo como principal referente para sumar los votos que reporten a esta iniciativa la mayoría parlamentaria necesaria.
No obstante, Erkoreka quiso dejar claro en su intervención posterior al Consejo de Gobierno semanal que además de la anhelada alianza con el PSE, en la búsqueda de acuerdos para rubricar las Cuentas “no sobra nadie”. En esta afirmación apoya Erkoreka la valoración de la ronda de contactos completada por el lehendakari, unas reuniones que permiten al Gobierno atisbar “bases” para alcanzar acuerdos con las demás fuerzas en las que sustentar las políticas sociales que predominarán en el proyecto de los Presupuestos de 2015.