vitoria. Los motivos técnicos esgrimidos por el Ayuntamiento de Vitoria para prohibir la celebración del festival Udazkenfest no han convencido a los organizadores de este evento, que ven una "decisión política" en el veto a una iniciativa contraria a la dispersión de presos.
El equipo de Javier Maroto hizo público ayer un informe desfavorable a la ocupación del espacio público -el festival tenía como ubicación la antigua cúpula del pabellón Buesa Arena situada junto al actual recinto en Zurbano- para albergar un evento "de carácter estrictamente privado" en el que "se pretende cobrar entrada". Asimismo, el informe que rubrican el jefe de Infraestructuras y una inspectora municipal determina que las funciones de vigilancia de seguridad establecidas por ley para este tipo de iniciativas "no pueden ser realizadas por voluntarios".
Frente a estas explicaciones, los organizadores del Udazkenfest creen que se esconde una realidad incómoda para el alcalde, quien "no consiente que en una ciudad gobernada por el PP se celebre un concierto solidario en contra de la dispersión".
Estas mismas fuentes mostraron su enfado por haber conocido la prohibición "un día antes de proceder al montaje" de la infraestructura y cuatro de la celebración de los conciertos. "¿Por qué no nos lo dijeron hace un mes?", cuestionaron desde la organización.