madrid. El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, respaldado ayer por una decena de sus exministros en una conferencia en Madrid, respaldó de forma inequívoca que se llegue a pactos con el PP en cuestiones de Estado como la política europea. En un ciclo de conferencias sobre la Constitución de 1978 coordinado por el exministro del PP Eduardo Zaplana (quien elogió el "talante" de Zapatero), el exjefe del Ejecutivo quiso dar su apoyo a la decisión de Rubalcaba, cuestionada por algunas corrientes del PSOE, de alinearse con las políticas de Rajoy en Europa. Junto a Zapatero, estuvieron los también excompañeros de gabinete de Rubalcaba como Elena Salgado, José Blanco, Manuel Chaves, Angel Gabilondo, Miguel Sebastián, Valeriano Gómez, Cristina Narbona, Jordi Sevilla, Beatriz Corredor o José Bono.
Además de los pactos de Estado, en su intervención Zapatero también expresó su plena fe en la democracia española al tiempo que defendía la libre expresión de los movimientos sociales. Eso sí, junto a esto reivindicó la tarea que realicen los partidos políticos e instituciones como la Monarquía.
defensa del rey Zapatero hizo una cerrada defensa de la trayectoria de don Juan Carlos, así como de las fuerzas políticas y los movimientos ciudadanos al inicio de su conferencia en el Club Siglo XXI sobre la democracia en España.
El exjefe del Ejecutivo se refirió a las movilizaciones sociales para subrayar que "han de mantener en todo momento el tono cívico y democrático, pero, a la vez, para recalcar que son la expresión de la democracia misma". "La participación ciudadana por los cauces de la libre expresión es una forma de expresión de la democracia misma", subrayaba. Si consideró que en ocasiones son estos movimientos los que marcan la pauta y promueven líneas programáticas de los partidos y acciones de Gobierno, aunque señaló que otras veces son las fuerzas políticas las que adoptan sus iniciativas en favor de la democracia. De ahí que defendiera también a los partidos en España aunque con una advertencia: "No hay democracia sin partidos, aunque la democracia ni empieza ni termina en los partidos".
Al mismo tiempo, elogiaba el papel del Rey al considerar que ha contribuido a superar algunas de las páginas difíciles de la historia de España.