Vitoria. Las urgencias para colocar su mensaje ante los últimos acontecimientos han provocado que ETA adelante unos días su habitual comunicado en el Aberri Eguna. Y lo hizo publico ayer para ofrecer su versión de la expulsión de Noruega de sus tres interlocutores que supuestamente esperaban a entablar conversaciones al más alto nivel con el Gobierno español para avanzar en la cuestión del desarme. A través de un comunicado, la organización armada señala que la medida adoptada por el Gobierno de Oslo, presionada por el Ejecutivo de Rajoy, acarreará "consecuencias negativas" ya que "retrasará y dificultará la resolución del conflicto" en Euskadi.

El texto de la banda se refiere a la situación generada tras la expulsión de Josu Urrutikoetxea, Iratxe Sorzabal y David Plá por las autoridades del país nórdico, que constituían lo que denomina "un ámbito de diálogo y negociación" para tratar con los Gobiernos español y francés sobre desarme, presos y huidos y desmantelamiento de las estructuras militares en Euskadi.

En el documento, explica que la creación de este foro de negociación respondía a un "compromiso" adquirido por ETA y el Gobierno español antes del anuncio de fin de la actividad armada declarado el 21 octubre de 2011, todavía con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente español. Critica al Ejecutivo socialista por "desfigurar y dejar pudrir" esta oportunidad, aunque responsabiliza a Rajoy de la ruptura final de este ámbito. "El Gobierno español, de nuevo, se comió sus palabras y suspendió todos los compromisos adquiridos después del anuncio de la decisión de ETA", apostilla el comunicado redactado íntegramente en euskera y fechado el 17 de marzo.

Siguiendo con su relato cronológico, afirma que tras el anuncio del cese de la violencia el Gobierno del PP tuvo desde el principio "información detallada" de las gestiones para habilitar el foro de diálogo en Noruega. "Sin embargo, no ha sido serio en ningún momento y ha dejado morir este espacio de diálogo, atacándolo a través de los servicios de inteligencia, o directamente saboteándolo".

Asimismo, asegura que el Gobierno español ha pedido a la banda "tiempo para reflexionar", lo que entraría en colisión con la versión de Madrid que insiste en que nunca ha negociado ni negociará, en tanto no entregue las armas.

Otro de los aspectos llamativos del comunicado hace referencia al papel de la Comisión Internacional de Verificación. En primer lugar, señala que la ruptura del foro de Noruega y el consiguiente paso a la clandestinidad de los interlocutores de ETA "dificulta en adelante" la relación con los verificadores. A renglón seguido, aclara que está dispuesta a tratar sobre el desarme, pero no con los verificadores, sino directamente con el Gobierno español. "La cuestión del desarme está fuera del mandato encomendado desde el principio" al grupo liderado por Ram Manikkalingam.

Junto al Gobierno español, también critica al PNV por "amparar" la actuación de Rajoy.