bilbao. El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, colocó ayer la lucha antiterrorista en el centro de la contienda electoral al asegurar que la campaña que desembocará en las urnas el 20 de noviembre "es la primera que se desarrolla en España en democracia sin temor a un atentado de ETA". El dirigente socialista realizó estas declaraciones durante un encuentro con los miembros de su comité de campaña y los trabajadores y voluntarios que participan en los actos de su candidatura. De esta manera, el candidato socialista rompía con el credo instaurado por su propio partido, que ha insistido por activa y por pasiva en desactivar todo lo concerniente a la lucha contra la organización armada de la contienda electoral.
Aunque la de ayer fue la primera vez que de una forma tan directa Rubalcaba relacionaba a ETA con la campaña, a lo largo de los últimos meses, y con la mirada puesta en el 20-N, el candidato socialista, y exministro del Interior, no ha tenido ningún reparo en manifestarse con anterioridad sobre la situación de la organización armada, los pasos dados por Bildu y la izquierda abertzale, la situación de los presos y los logros conseguidos en su etapa al frente del Ministerio de Interior del Gobierno español. Sin ir más lejos, el pasado martes, fecha en la que se cumplían dos años desde el último atentado de la banda en el Estado español -cuatro pequeños artefactos que explotaron en Palma de Mallorca- Rubalcaba aprovechaba los micrófonos de Radio Euskadi para asegurar que "estamos recorriendo los últimos metros hacia el final de ETA". Eso sí, el dirigente socialista recomendaba "no meter la pata". "Si hacemos las cosas bien, veremos el final de ETA más pronto que tarde", apostilló.
Rubalcaba, además, atribuyó el mérito de la actual situación de "debilidad de la organización terrorista" a la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado que actuaban bajo sus órdenes en Interior, preguntándose dónde estaría ahora la banda "si no hubiésemos descabezado varias veces a su cúpula".
Y es que, como dice el refrán: una cosa es predicar y otra dar trigo, y si ayer fue Rubalcaba quien al hablar de ETA de una forma tan clara entraba en contradicción con los postulados defendidos por el PSOE, un día después de que Rodríguez Zapatero anunciara el adelanto electoral, el secretario general de los socialistas en el Congreso, Eduardo Madina, también se saltaba el protocolo esgrimido por el PSOE al referirse de forma contundente a la situación de Francisco Camps, expresidente de la Generalitat valenciana. Aunque desde las filas socialistas habían asegurado que su intención no era explotar en campaña los problemas judiciales del dirigente popular valenciano, Madina atacó directo y de frente. "Si alguien cree que con una dimisión y dos trajes este caso está explicado, se equivoca", aseguró.
Las declaraciones de ayer de Alfredo Pérez Rubalcaba tuvieron una rápida réplica por parte del dirigente popular Javier Arenas, a quien parece que le ha tocado estar de guardia atento a las manifestaciones del candidato del PSOE. El vicesecretario general de Política Regional y Local del PP dijo que "hay que ser muy cínico para proponer hace tres días que nadie hable de ETA y ahora pretender apuntarse medallas", señaló. Arenas tenía claro que estas declaraciones de Rubalcaba no van a ser una excepción en el debate electoral, puesto que el dirigente popular mostró su convicción de que el candidato "va a hablar mucho de ETA en esta campaña".
Este nuevo rifirrafe entre socialistas y populares se produjo la jornada en la que el calendario electoral marcaba que apenas quedan cien días para acudir a las urnas. Los principales partidos cerrarán sus listas en septiembre y varias formaciones esperan a conocer las aspiraciones de sus principales militantes para organizar o no primarias, como el PSC, ERC o ICV.