madrid. El líder del PP, Mariano Rajoy, pidió ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "un gesto de grandeza y justicia" convocando elecciones, porque el Ejecutivo socialista es "un freno evidente y notorio para la recuperación económica del país".
Rajoy, que clausuró el Campus FAES en Navacerrada junto al expresidente del Gobierno José María Aznar, señaló que "lo urgente" en estos momentos es que los españoles puedan volver a elegir, porque se ha perdido mucho tiempo en un contexto de grave crisis económica.
El dirigente popular, que evitó referirse a la proclamación de Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato del PSOE al Gobierno, insistió en que "es necesario dar un paso al frente, enderezar el rumbo e iniciar el camino de la recuperación que algunos, por motivos puramente partidistas, se han empeñado en retrasar".
Por su parte, Aznar recalcó que "casi nadie duda" de que Rajoy "va a ser el próximo presidente de España" y pidió un Ejecutivo decidido que revierta la "pésima" herencia económica, política e institucional que dejarán como "lastre" los socialistas. Reclamó un Gobierno que recupere para España la influencia internacional perdida "por el cóctel de adanismo, improvisación, frivolidad y sectarismo" que, en su opinión, ha padecido este país en estos ocho años.
El secretario general de CiU y portavoz de la federación en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, lamentó ayer el "populismo desesperante" de Rubalcaba, ya que vende "humo" para ganar votos de la izquierda pero "resta credibilidad a España" en términos económicos.
La portavoz de ICV, Laia Ortiz, acusó a Rubalcaba de practicar el "cinismo populista" por prometer ahora cosas que no ha cumplido en el Gobierno pese a que su formación se las ha reclamado "insistentemente" en el Congreso de los Diputados.
propuesta Por su parte, el coordinador general de IU, Cayo Lara, presentará hoy a su partido, ante la Presidencia Federal de IU, como la alternativa de izquierdas en una etapa decisiva en la vida política española frente a un PSOE con un candidato "en contradicción" entre sus propuestas y su práctica como vicepresidente del Gobierno. El portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, consideró que Rubalcaba había planteado con su discurso "una moción de censura a Zapatero" por incumplir el programa de izquierdas.
UPyD ironizó con el compromiso de Rubalcaba de plantear una reforma electoral cuando hace siete meses se opuso a ello en el Congreso.
El secretario general del PCE, José Luis Centella, dijo que Rubalcaba "se avergüenza" del Gobierno de Zapatero y "se sitúa fuera para que no le salpique nada de lo que ha hecho" hasta ahora el Ejecutivo y añadió que "con el PSOE en el Gobierno y Rubalcaba en la oposición" tras dejar sus cargos el país está abocado a elecciones en noviembre.
La secretaria general del Partido Andalucista (PA), Pilar González, instó al candidato socialista a que "le explique a los gaditanos y a los andaluces qué representa como diputado, qué peso y qué poder tiene hoy Andalucía. Quiero que le diga al millón de andaluces en paro qué solución tiene para ellos, ya que dice saber cual es la solución".