vitoria. La exdirectora financiera del Parque Tecnológico de Álava, Miren Lourdes Bilbao, rompió ayer el silencio que hasta la fecha han mantenido el resto de imputados por el caso Miñano y colaboró con la Comisión de investigación que indaga en el Parlamento en la presunta trama de corrupción liderada por Alfredo de Miguel, Aitor Telleria y Koldo Otxandiano -que comparece el lunes- a través de la empresa Kataia.
Bilbao, estrecha colaboradora del exresponsable de los parques tecnológicos vascos y también imputado, Julián Sánchez Alegría, y del anterior director del parque alavés y también encausado, Alfonso Arriola, respondió durante poco menos de una hora a las preguntas de los parlamentarios, que ya intuían antes de la comparecencia que ésta podía ser relevante. Así lo manifestó el socialista Óscar Rodríguez, quien afirmó que la declaración de Bilbao podría ser "muy importante para aclarar si ha habido extorsión a empresarios por parte de dirigentes del PNV mientras dirigieron el Parque Tecnológico de Álava".
Rodríguez afirmó, por otro lado, que el hecho de que esta comisión se prolongue más allá de las elecciones echa por tierra la teoría de los jeltzales según la cual "las conclusiones estarían redactadas antes del 22 de mayo para machacar" al partido nacionalista.
Miren Bilbao fue imputada junto con Sánchez Alegría con posterioridad a las detenciones del núcleo de la presunta red de cobro de comisiones ilegales. Sánchez Alegría firmó en 2006 un contrato por un máximo de 600.000 euros, reducidos finalmente a poco más de 450.000, en el que adjudicaba la ampliación del parque alavés a la firma vizcaína Urbanorma, dirigida por Ainhoa Alberdi, que destapó el escándalo, y por Iñaki Etxaburu, que también comparecerá el lunes en la Cámara.