Vitoria. El papel del rey Juan Carlos en el golpe de Estado del 23-F, del que hoy se cumplen 30 años, ha quedado ligado al mensaje que dirigió de madrugada a los ciudadanos en el que instó a mantener el orden Constitucional, y que supuso el paso decisivo para acabar con la asonada militar. Sin embargo, ahora que se cumplen tres décadas de esa situación que puso en vilo a todo el Estado, ha vuelto a salir a la palestra la teoría de que el monarca español sabía de antemano que se iba a producir el golpe.
Ayer fue el exgeneral de División Alfonso Armada, una figura clave en el 23-F, el que volvió a cernir la sombra de la sospecha sobre esta cuestión. A la pregunta de si el rey podría estar informado de la organización del golpe, respondió que "me figuro que sí, pero creo que hay que preguntárselo a él".
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Armada dijo que Juan Carlos I era plenamente consciente del "descontento" del Ejército en ese inicio de 1981. El propio exgeneral de División habría informado de esta situación al teniente general Manuel Gutiérrez Mellado con el ánimo de "ponerle remedio". Sin embargo, según sus palabras, solo le sirvió para ser abroncado.
Alfonso Armada, que fue condenado a 30 años de prisión por su implicación en el 23-F, aunque solo cumplió cinco, negó ayer que tuviera nada que ver con su organización. "Tuve una implicación en el golpe, pero para solucionarlo", explicó, tras lo que se definió como monárquico y constató que siempre ha sido leal al rey.
Esta no ha sido la única voz que ha apuntado al conocimiento previo que podría tener el rey español sobre el golpe de Estado. Esta misma semana, el entonces miembro de la Comisión Internacional del PSOE, Manuel Pastor, aseguró que, 24 horas antes del 23-F, un alto consejero de EE.UU. y agente de la CIA, Allen Smith, le advirtió de que "se está tramando una operación -nunca dijo golpe de Estado- con el consentimiento del rey". En una entrevista en el diario Levante-El mercantil valenciano, agregó que, siempre según su contacto estadounidense, "me dijo que el rey aceptaba esa iniciativa -la creación de un gobierno de concentración- pero no mencionó a Armada". Es decir, que "nadie sabía que iba a haber un asalto al Congreso, Smith no me dijo nada de eso". Otra voz autorizada que se refirió ayer al papel desempeñado por el rey en esas convulsas horas fue la del expresidente catalán Jordi Pujol, que en aquel entonces se mantuvo en todo momento en su despacho de la Generalitat. En una entrevista a Efe, desvela que llamó al monarca para averiguar qué derroteros estaba tomando el golpe.
"No ocurrirá nada. Tranquilidad", fueron las palabras que al parecer le dirigió el rey. "Desde aquel momento, tuve la absoluta seguridad de que el golpe no prosperaría", aseveró.