El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, celebró ayer el que calificó como "paso histórico" del Senado para abolir la ley que impide a los soldados que se declaran homosexuales servir en las Fuerzas Armadas del país. El Senado aprobó por 63 votos a favor y 33 en contra limitar el debate para revocar la ley conocida como Don"t Ask, Don"t Tell aprobada en 1993 y que ha expulsado a 13.500 soldados.