Bernardo Arévalo de León fue investido este lunes presidente de Guatemala para el periodo 2024-2028, en una solemne sesión que se llevó a cabo en el Teatro Nacional de la capital guatemalteca con diez horas de retraso sobre lo previsto y tras una azarosa transición, y en la que Karin Herrera asumió como vicepresidenta de la República.

Antes, el Congreso de Guatemala revocó este domingo la suspensión del partido Movimiento Semilla, del presidente electo, Bernardo Arévalo de León, con 93 votos de los 160 diputados que componen el Organismo Legislativo.

La decisión del Congreso llega después de que, por la mañana, una comisión del Congreso había ordenado que los 23 diputados del Movimiento Semilla tomaran posesión como diputados independientes sin vinculación a su partido.

Ello debido a una supuesta denuncia penal de un juez, emitida en julio de 2023, pero que posteriormente había sido cancelada por el máximo tribunal del país, la Corte de Constitucionalidad.

La votación fue la segunda actividad del nuevo Congreso, después de que los diputados eligieran también al legislador Samuel Pérez Álvarez como presidente del Parlamento para el período 2024-2025.

La suspensión nace de una orden penal del pasado 12 de julio, dictada por parte del juez Fredy Orellana, acusado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de socavar la justicia y de corrupción.

El caso penal a cargo de Orellana obedece a un supuesto caso de firmas falsas en la fundación del Movimiento Semilla en 2018, que el mismo Arévalo de León denunció en el primer semestre de 2023.

Desde que Arévalo de León obtuvo el segundo lugar en las elecciones presidenciales de junio de 2023, el Ministerio Público (Fiscalía) de Guatemala empezó una persecución judicial para evitar que el académico, de 64 años, tome posesión, al igual que los diputados del Movimiento Semilla.