La cantante pop turca Gülsen, de 46 años, procesada por una broma sobre escuelas religiosas islámicas durante un concierto en 2022, fue condenada este miércoles a diez meses de cárcel por "incitar al odio y la enemistad" entre las personas.

En la audiencia final, el tribunal dictaminó una sentencia de un año, pero la redujo a diez meses por el comportamiento respetuoso de la cantante durante las audiencias.

Además, el tribunal decidió aplazar el anuncio del veredicto, lo que significa que Gülsen no irá a la cárcel si no recibe una sentencia por el mismo delito durante los próximos cinco años.

Los abogados de la cantante dijeron en su defensa que había deficiencias en el expediente y que la única razón por la que su cliente fue procesada es porque era se trataba de Gülsen.

La cantante ha sido a menudo blanco de ataques de parte de círculos islamistas por su vestuario en el escenario y por su apoyo al colectivo LGBTQ.

Durante un concierto del 30 de abril de 2022, la cantante bromeó con un miembro de su banda, al que apodan "Imam", diciendo: "Estudió en la escuela (religiosa) Imam Hatip, su perversión viene de allí".

Los centros Imam Hatip son las escuelas religiosas donde se graduaron muchos miembros del gobernante partido AKP, entre ellos el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, su hijo y sus hijas.