Las tropas rusas estrechan el cerco sobre la estratégica ciudad de Bajmut, en la región oriental de Donetsk y donde el ejército ucraniano resiste pero comienza a admitir la posibilidad de una retirada "limitada" y "controlada".

"Las fuerzas ucranianas parecen estar estableciendo las condiciones para una retirada controlada de partes de Bajmut", indicó este sábado el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW).

El centro analítico recuerda que las fuerzas rusas luchan para capturar Bajmut, que llegó a contar con cerca de 70.000 habitantes antes del conflicto, desde mayo de 2022 y han sufrido "devastadoras" bajas en el proceso.

El asesor presidencial ucraniano, Aleksander Rodnyanskyi, reconoció esta semana que Kiev podría optar por ceder posiciones en Bajmut en caso de extrema necesidad.

Rodnyanskyi también señaló que Ucrania ha fortificado un área al oeste de Bajmut de tal manera que incluso si sus tropas comienzan a retirarse, las fuerzas rusas no podrían tomar rápidamente toda la ciudad.

A la vez, el ISW subraya que si el mando militar ucraniano considera necesario retirarse de la urbe, probablemente se lleve a cabo una retirada limitada y controlada de los sectores particularmente difíciles del este de Bajmut.

LA PRESIÓN SOBRE BAJMUT AUMENTA

El aumento de la presión rusa sobre Bajmut lo destaca hoy también el parte diario de la inteligencia británica.

El Ministerio de Defensa del Reino Unido informa además de la continuidad de intensos combates en la ciudad y sus alrededores.

"Las fuerzas regulares rusas y el grupo de mercenarios Wagner han avanzado hacia la periferia norte de la ciudad", señala el informe.

Kiev, agrega, no se da por vencido y refuerza la zona con unidades de élite.

A la vez, en las últimas 36 horas han sido destruidos dos puentes clave, uno de los cuales une la ciudad con la última de las rutas principales de suministro a Chasiv Yar.

"Las rutas de abastecimiento controladas por los ucranianos para salir de la ciudad son cada vez más limitadas", concluye Londres.

La ciudad ucraniana de Bajmut. AFP

Los expertos militares rusos, por su parte, indican que tras la toma de Bajmut el ejército ruso podrá avanzar hacia los basiones de Slaviansk y Kramatorsk.

Así, el analista Alekséi Borzenko afirmó que "Artiomovsk (nombre ruso de Bajmut) ya está rodeado y el enemigo solo tiene dos opciones, rendirse o intentar salir de alguna manera".

"En Slaviansk y Kramatorsk lo tendremos más fácil, ahí no hay tantas fortificaciones como en Bajmut", dijo el experto a la emisora Govorit Moskva.

UCRANIA NO RENUNCIA A LA ESTRATÉGICA URBE

El secretario del Consejo de Seguridad y Defensa ucranio, Oleksiy Danilov, afirmó la víspera que la situación en Bajmut es "difícil" pero está "bajo control".

Mientras, el comandante de las fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército ucraniano, Viktor Jorenko, acudió personalmente a la asediada localidad para supervisar el trabajo de sus unidades, según informó hoy el Mando de Operaciones Especiales (OSS).

"Nuestros soldados están trabajando de forma constante en condiciones extremadamente duras y haciendo todo lo posible para asegurar que el número de fuerzas enemigas se reduce cada día", dijo Jorenko durante la visita, de la que en el comunicado del OSS no se especificó el momento exacto.

Las unidades del OSS que defienden Bajmut y están involucradas en combate en las regiones de Donetsk y Lugansk "claramente" están cumpliendo con sus tareas, afirmó Jorenko.

El parte matutino del Ejército ucraniano destacó entretanto que el enemigo está concentrando sus energías en las operaciones ofensivas en las zonas de Kupyansk, Lyman, Bajmut, Avdiivka y Shakhtar.

"A lo largo de la última jornada, los defensores ucranianos repelieron más de 150 ataques enemigos contra dichas zonas", afirmó el comunicado, que admitió que "los rusos no dejan de intentar rodear la ciudad de Bajmut".

También los medios ucranianos, citando a soldados del frente de Bajmut, asesuraron que ahora no hay "ninguna retirada" y los combates continúan.

RUSIA ADVIERTE A ALEMANIA

En tanto, Rusia criticó este sábado los planes alemanes de construir una fábrica de producción de tanques en Ucrania y amenazó con destruirla con misiles de crucero Kalibr.

"Ese acontecimiento (la construcción de la planta) será celebrado con fuegos artificiales de Kalibr y otros artificios pirotécnicos", escribió el expresidente Dmitri Medvédev en Telegram.

A la vez, consideró que por el momento se trata de "un troleo primitivo del régimen de Kiev" y no una noticia real.

El actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso hizo estas decaraciones después de que se supiera que la empresa alemana de armamento Rheinmetall está negociando la construcción de una fábrica de carros de combate en Ucrania capaz de producir unos 400 tanques del tipo "Panther" cada año.