- Tres meses después de las primeras negociaciones entre Ucrania y Rusia, las posturas de las partes están más alejadas que nunca y se registra la mayor escalada militar en el Donbás desde el inicio del conflicto. "A un bárbaro sólo se le puede detener por la fuerza", dijo ayer el jefe del equipo negociador ucraniano, Mikhailo Podolyak, presente en las conversaciones entre las partes desde el primer encuentro el 28 de febrero en Minsk.

Podolyak aseguró que Ucrania luchará contra Rusia "hasta el final" puesto que no tiene "otras opciones".

Ambos países se han culpado mutuamente del estancamiento de las conversaciones de paz al celebrarse la última reunión entre las partes a finales de marzo.

En la actualidad, Moscú urge a Kiev a aceptar "la situación real", en el terreno, lo que implicaría, posiblemente, la perdida de control sobre parte de los territorios del este y el sur del país.

Mientras, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asegura que los que recomiendan a Ucrania a "ceder algo" a Rusia a cambio de una "ilusión de la paz", no piensan realmente en las personas que se verían afectadas por tal decisión.

Con las negociaciones estancadas, se está recrudeciendo la ofensiva rusa en el Donbás, donde las tropas de Moscú han logrado más avances esta semana que durante todo el mes.

Ayer, el Ejército ruso confirmó que se ha hecho con el control de la localidad de Limán, un importante nudo ferroviario en el este, clave para el avance de las tropas rusas en dirección a las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk.

Previamente, esta información fue comunicada por algunos funcionarios ucranianos y las milicias prorrusas de Donetsk, que ayer acusaron además a las fuerzas de Kiev de atacar en 55 ocasiones el territorio separatista a lo largo de la última jornada.

A su vez, la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, aseguró también ayer que los combates en Limán continúan, por lo que no se puede afirmar que la localidad ha caído en manos de los rusos.

"La situación es difícil, pero las tropas ucranianas están resistiendo", dijo Malyar, en declaraciones recogidas por la agencia.

Rusia continuó ayer estrechando el cerco en torno a la localidad estratégica de Severodonetsk, en la región de Lugansk, donde Kiev controla apenas un 5% del territorio, según manifestó el gobernador local, Serhiy Gaidai.

A la vez, las autoridades informaron ayer de que el Ejército había logrado repeler un ataque de las fuerzas rusas contra la urbe, forzándolas a retirarse.

"Los rusos se replegaron a sus posiciones anteriores", escribió Gaidai en su cuenta de Telegram y añadió que los militares rusos sufrieron "pérdidas significativas", aunque lograron hacerse con el control de un hotel a las afueras de la ciudad.

Gaidai señaló, "el enemigo no deja de intentar atacar la retaguardia de nuestras tropas y de obstaculizar la logística en la región de Lugansk".

El gobernador aseguró que Severodonetsk no está cercado y los turismos aún pueden acceder a la ciudad, que sin embargo sufre bombardeos constantes, dijo.

Por su parte, las milicias prorrusas de Lugansk afirmaron haber bloqueado las posibles vías de salida de las tropas ucranianas.

l Instan a Putin. El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, instaron ayer al presidente ruso, Vladímir Putin, a negociar una solución a la guerra junto a Kiev, "en el respeto a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania". Fuentes del Elíseo, sede de la presidencia gala, indicaron que en la conversación telefónica a tres bandas, los dirigentes de Alemania y Francia presionaron para exigir un alto el fuego.