Los conflictos y los desastres naturales, muchos de ellos causados por el cambio climático, provocaron que 2021 terminara con 59,1 millones de desplazados internos en sus países de origen, una cifra récord que sin embargo podría quedarse pequeña en 2022, tras el estallido de la guerra en Ucrania.

Los desplazados internos actuales son casi el doble que los registrados hace 10 años, alertó este jueves el informe que publican anualmente dos ONG, el Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC) y el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).

"Los desplazamientos están aumentando en escala, complejidad, gravedad y duración", analizó en rueda de prensa al presentar las cifras la directora de IDMC, Alexandra Bilak, mientras su homólogo en NRC, Jan Egeland, aseguró que "ningún año de los que tenemos estadísticas había sido tan malo como el pasado".

Los conflictos provocan la mayor parte de los desplazados

De los más de 59 millones de desplazados, 53,2 millones se vieron obligados a dejar su hogar por conflictos y violencia, lo que supuso un aumento del 10 % frente a finales de 2020, mientras que 5,9 millones lo hicieron a causa de desastres naturales, un descenso del 15 %.

La guerra de Ucrania, que por ahora ha causado unos 8 millones de desplazados internos, probablemente hará que las cifras vuelvan a aumentar a finales de 2022, y que la situación humanitaria de este colectivo, no sólo en el país europeo, se agrave.

"Las cosas están empeorando no sólo en Ucrania, también en otras partes del mundo donde sigue habiendo ahora desplazamientos, como el Cuerno de África, la República Democrática del Congo (RDC), o Latinoamérica, donde sigue habiendo violencia en Colombia o Centroamérica", analizó Egeland.

"Además la guerra de Ucrania está dificultando la ayuda a todos los desplazados, por su efecto en la fuerte subida del precio de alimentos, combustibles y fertilizantes. 2021 fue un año desolador, pero 2022 seguramente será aún peor", vaticinó el secretario general de NRC, antiguo coordinador humanitario en la ONU.

Hasta finales del año pasado, el país con más desplazados internos por conflictos, hoy seguramente superado por Ucrania, fue Siria (6,7 millones), seguido de la RDC (5,3 millones), Colombia (5,2 millones) y Afganistán (4,4 millones).

Los desastres naturales dejan 5,9 millones de desplazados

En cuanto a los 5,9 millones de personas aún desplazadas por desastres naturales, 1,4 millones se encuentran en Afganistán (afectada por graves sequías en los últimos meses), 943.000 en China y 700.000 en Filipinas, los tres países más afectados.

En el año 2021 hubo 23,7 millones de desplazamientos por estos desastres (especialmente tormentas, ciclones e inundaciones), aunque en muchos casos se trató de evacuaciones preventivas en las que los afectados pudieron regresar más tarde a sus hogares, si estos no quedaron destruidos por la catástrofe natural.

África concentra el 80 % de los desplazados internos por conflictos y violencia, mientras que más de la mitad de los causados por desastres naturales (57 %) se dieron en la región Asia-Pacífico, según el estudio.

Éste subraya que en algunos casos conflictos y desastres se solapan, como ocurre en muchos colectivos que se ven obligados a dejar su hogar por ambos factores a la vez en países como Somalia, Sudán del Sur, Mozambique o Birmania (Myanmar).

Más de la mitad de los desplazados tienen menos de 25 años

El informe de IDMC y NRC presta especial atención este año a los desplazados jóvenes, ya que más de la mitad de este colectivo, 33 millones, son menores de 25 años.

"En Ucrania dos tercios de los niños han perdido sus raíces, en Yemen las condiciones cada vez peores han dejado a millones de ellos recordó Bilak, llamando también la atención sobre el caso de Colombia.

En el país suramericano, subrayó, la incidencia de depresión y ansiedad entre los menores de edad desplazados es el doble que en los del resto de la sociedad, los intentos de suicidio son cuatro veces más frecuentes, y el riesgo de trastorno por estrés postraumático es seis veces mayor.

La responsable de IDMC agregó que es difícil evaluar si la pandemia ha provocado más desplazamientos o los ha prolongado en el tiempo, aunque sí es seguro que "hizo que las vidas de estos desplazados fueran más precarias, con la restricción de movimientos en muchos países".

El informe estima que estos millones de desplazados suponen para el mundo un coste de unos 21.000 millones de dólares, un precio especialmente gravoso para países destrozados por el conflicto como Siria, donde se calcula que las pérdidas relacionadas restan un 15 % de su PIB, o Somalia (10 %).

Este cálculo de desplazados internos no incluye al colectivo de refugiados, las personas que han dejado su país por conflictos o desastres, que a mediados del pasado año se estimó en 82 millones de personas, según las estadísticas que cada mes de junio publica la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).