- El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó ayer que en la Alianza Atlántica no tienen indicios de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, haya abandonado su “ambición” de controlar “toda Ucrania”. “No tenemos indicios de que el presidente Putin haya cambiado su ambición de controlar toda Ucrania y también de reescribir el orden internacional”, declaró el político noruego al llegar a la reunión de ministros de Exteriores aliados que se celebra desde ayer en Bruselas. En cualquier caso, reiteró que Moscú prepara una ofensiva en el este de Ucrania para controlar todo el Donbás.

Dado que la OTAN no ve indicios de que el Kremlin haya abandonado su ambición de controlar toda Ucrania, Stoltenberg instó a estar “preparados” para el largo plazo. “Necesitamos apoyar a Ucrania, mantener nuestras sanciones y fortalecer nuestra defensa y disuasión porque esto puede durar mucho tiempo y necesitamos estar preparados para eso”, manifestó, para después recordar que en la reunión aliada participará el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba.

Stoltenberg aseguró que la guerra “debe terminar ahora” y que Putin “puede finalizarla retirando sus tropas y fuerzas y dejando de atacar un país independiente soberano, Ucrania, y sentándose de buena fe para encontrar una solución política”.

“Pero, al mismo tiempo, tenemos que ser realistas y darnos cuenta de que esto puede durar mucho tiempo, durante muchos meses, durante incluso años, y esa es la razón por la que también tenemos que estar preparados para el largo plazo”, comentó, e insistió en seguir apoyando a Ucrania, mantener las sanciones y fortalecer la defensa de la Alianza.

Stoltenberg asumió que, con independencia de cuándo termine el conflicto bélico, la guerra tiene “implicaciones a largo plazo para nuestra seguridad” porque se ha visto “la brutalidad, la voluntad del presidente Putin de usar la fuerza militar para alcanzar sus objetivos”. “Eso ha cambiado la realidad de la seguridad en Europa para muchos años”, evidenció.

El secretario general de la Alianza Atlántica afirmó que en la actualidad el conflicto armado se encuentra “en una fase crítica” después de más de un mes desde que dio comienzo la invasión rusa de Ucrania. “Vemos que Rusia está retirando sus fuerzas del norte para reforzarlas, reabastecerlas, rearmarlas y moverlas al este, donde esperamos una gran ofensiva. El objetivo del presidente Putin es intentar controlar todo el Donbás y establecer una conexión terrestre entre el Donbás y Rusia”, comentó.

Por otra parte, Stoltenberg se refirió también a la matanza de civiles en la ciudad de Bucha, próxima a la capital Kiev. A su juicio, lo sucedido en Bucha -con centenares de civiles muertos- muestra “la verdadera naturaleza de la guerra emprendida por Putin”.

“Fijar como objetivos y matar a civiles es un crimen de guerra y por tanto los aliados de la OTAN están apoyando los esfuerzos internacionales para establecer todos los hechos, investigar y asegurar que los perpetradores son castigados”, evidenció.

Despliegue. Las fuerzas aéreas de los Países Bajos desplegaron ayer cuatro cazas F-35 en Bulgaria para reforzar la vigilancia del espacio aéreo de este país miembro de la OTAN, situado a orillas del mar Negro. Según informó el Ministerio de Defensa búlgaro, los aparatos estarán estacionados en la base aérea de Graf Ignatievo, a unos 125 kilómetros al este de Sofía. La situación en el espacio aéreo de la zona occidental del mar Negro está muy tensa desde la invasión rusa de Ucrania.