- La delegación ucraniana en las negociaciones con Rusia informó ayer de que las conversaciones sobre la guerra y un posible armisticio fueron suspendidas con el compromiso de reanudarlas hoy. “En las negociaciones hemos tomado una pausa técnica hasta mañana [por hoy] para un trabajo adicional en los subgrupos y para concretar determinadas definiciones. Las negociaciones continúan”, aseguró en su cuenta de Telegram Mijaíl Podoliak, asesor de la oficina del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, según informan las agencias locales rusas. A diferencia de las tres anteriores, esta cuarta ronda de negociaciones se celebró mediante videoconferencia.

Podoliak afirmó, nada más comenzar las conversaciones, que ambas partes han expresado “activamente” sus posiciones y que “la comunicación es difícil, pero continúa”. A su juicio, la razón de las “discordancias” es que Ucrania y Rusia tienen sistemas políticos “muy diferentes”. “Ucrania es un país que mantiene el diálogo libre en la sociedad y un consenso obligatorio. Rusia practica, en definitiva, la supresión de su propia sociedad”, señaló.

Rusia y Ucrania han celebrado ya tres rondas de negociaciones para intentar detener la guerra, iniciada por la invasión rusa del pasado 24 de febrero con el pretexto de proteger a las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk.

Tras la anterior cita la parte ucraniana explicó que hay “determinantes avances” en lo relativo a los “corredores humanitarios” para evacuar a la población civil, pero no en lo que respecta a “mejorar la situación general en Ucrania”.

Por su parte, Rusia declaró que sus esperanzas en las negociaciones “no se justificaron”, en alusión a la falta de resultados concretos más allá de los corredores humanitarios.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó ayer que está tratando de mediar para detener la guerra en Ucrania y anunció una ampliación de la ayuda humanitaria al país ante el impacto “aterrador” que el conflicto está teniendo en la población civil.

Guterres, en declaraciones a los periodistas, explicó que ha autorizado el uso de 40 millones de dólares del Fondo Central de Respuesta a Emergencias para reforzar la asistencia a los afectados por el conflicto, una cantidad que se suma a 20 millones de dólares anunciados previamente.

Esta nueva partida se usará para financiar el suministro de comida, agua, medicinas y otra ayuda vital, así como para dar dinero en efectivo a población vulnerable, según la ONU, que alertó de que las vías de entrada y salida a ciertas ciudades son cada vez más precarias.

“El país está siendo diezmado ante los ojos del mundo. El impacto sobre los civiles está alcanzando proporciones aterradoras. Innumerables personas inocentes, incluidas mujeres y niños, han sido asesinadas. Después de ser atacados por las fuerzas rusas, las carreteras, los aeropuertos y las escuelas están en ruinas”, denunció Guterres. El jefe de Naciones Unidas recordó que al menos veinticuatro instalaciones sanitarias han sufrido ataques y que hay cientos de miles de personas sin agua ni electricidad. “Con cada hora que pasa, dos cosas están cada vez más claras. Primero: esto sigue empeorando. Segundo: sea cual sea el resultado, esta guerra no tendrá ganadores, sólo perdedores”, apuntó.

El político portugués subrayó que “es hora de detener el horror lanzado contra el pueblo de Ucrania” y condenó cualquier ataque contra la población civil o las infraestructuras civiles, aunque dejó claro que la “abrumadora mayoría” de ellos han sido cometidos por las fuerzas rusas.

Guterres volvió a defender la necesidad de un cese inmediato de las hostilidades y de unas negociaciones “serias” entre las partes. El diplomático portugués dijo que ha mantenido contactos con varios países -incluidos China, Francia, Alemania, India, Israel y Turquía-para tratar de mediar y detener el conflicto. “Una mayor escalada de la guerra, ya sea por accidente o programada, amenaza a toda la humanidad”, advirtió Guterres, que consideró “escalofriante” la decisión rusa de elevar el nivel de alerta de sus fuerzas nucleares.

Asimismo, el primer ministro israelí, Naftali Benet, mantuvo ayer una conversación telefónica con Putin, en la que abordaron “los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego entre Rusia y Ucrania”, según confirmó un oficial israelí. La conversación duró una hora y media y abordaron también cuestiones humanitarias. Además, Israel abrirá un hospital de campaña en el oeste de Ucrania que se espera permita tratar a cientos de personas al día, informó ayer el Ministerio de Exteriores israelí. “El Gobierno de Israel aprobó el envío de un hospital de campaña a Ucrania para atender a refugiados en el oeste del país”, señaló Exteriores.

Mientas la guerra continúa pese a los intentos negociadores de múltiples partes y, al menos 23 personas murieron por el impacto de un cohete Tochka’con bombas de racimo sobre la ciudad de Donetsk, capital de una de las regiones separatistas del este de Ucrania, según informaron las autoridades locales de la república prorrusa.

Bajas rusas

Más de 12.000 soldados rusos han muerto desde el inicio de la invasión de Ucrania, afirmó ayer el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, en una comparecencia por vídeo ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Además, las tropas rusas han perdido 389 carros de combate, 1.249 vehículos blindados de infantería, 77 aviones de combate y 90 helicópteros

Ataque ruso

Continúan los bombardeos sobre diferentes ciudades de Ucrania. Un ataque aéreo ruso en la tarde de ayer contra una torre de televisión en la región de Rivne (norte de Ucrania) provocó la muerte de nueve personas y otras nueve resultaron heridas, según informaron las autoridades ucranianas.