- La hermana del líder norcoreano, Kim Yo-jong, cargó ayer contra Seúl y Washington por no cancelar sus maniobras militares conjuntas previstas para este mes, lo que ensombrece la posibilidad de nuevos avances en el diálogo sobre desnuclearización.
El mensaje llega después de que la propia Kim advirtiera hace 10 días de que celebrar los ejercicios veraniegos podía poner en peligro los avances logrados en la relación intercoreana después de que el pasado 27 de julio los dos vecinos, técnicamente aún en guerra, retomaran comunicaciones telemáticas a petición de Pionyang.
La hermana del líder Kim Jong-un carga en un escrito publicado ayer contra el llamado “entrenamiento de personal para gestión de crisis”, que se celebra hasta el 13 de agosto y que es una práctica preliminar para revisar la respuesta de las tropas a incidentes prebélicos inesperados.
Este entrenamiento precede al ejercicio de mando combinado, que se celebra del 16 al 26 de agosto, corresponde al grueso de las maniobras estivales y consiste principalmente en una simulación por ordenador.
“Cualesquiera que sean su formato y escala, los ejercicios militares conjuntos son agresivos, puesto que son un ensayo para la guerra y un ejercicio preliminar de guerra nuclear”, añadió Kim, recordando que Pionyang siempre ha denunciado estas maniobras como un ensayo para invadir su territorio.
Para el régimen los ejercicios “son la expresión más evidente de la política hostil de EEUU hacia la República Popular Democrática de Corea”, según Kim.
En el texto, la alta funcionaria acusa a EEUU de forzar la celebración de “los simulacros de guerra” en un momento en el “la mirada internacional está enfocada en el desarrollo de la situación en la península”. Considera que la actitud de Washington prueba que “el compromiso diplomático y el diálogo sin condiciones promocionados por la actual administración estadounidense son hipocresía para encubrir su naturaleza agresiva”.
El restablecimiento de comunicaciones anunciado hace dos semanas entre Seúl y el régimen ha brindado esperanzas de que puedan mejorar los lazos intercoreanos y las conversaciones sobre desnuclearización con Washington, que ha dejado la puerta abierta a un diálogo sin condiciones. Sin embargo, este comunicado parece ensombrecer esa posibilidad. En ese sentido, Kim lamentó “profundamente” “el pérfido comportamiento de las autoridades surcoreanas”.
Se desconoce por qué EEUU y Seúl han seguido adelante con las maniobras, que ya se cancelaron en 2018 para facilitar el acercamiento. Expertos apuntan que Seúl optaría por una mayor cautela antes de plegarse a los deseos del régimen, que el año pasado decidió dejar de usar las líneas de comunicación transfronterizas y destruyó la oficina de enlace intercoreano.
La decisión fue en protesta al envío de globos con propaganda contraria al régimen por parte de activistas desde el Sur, una actividad que Seúl prohíbe ahora tras aprobar una ley que, según detractores, viola la libertad de expresión.