- Unidades del Frente Polisario han lanzado en las últimas horas nuevos ataques contra las posiciones de las fuerzas armadas marroquíes a lo largo del muro de separación en el desierto, operaciones que según un comunicado oficial emitido ayer por el Ministerio de Defensa de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD) “causaron grandes pérdidas humanas y materiales en las filas de fuerzas de ocupación”.
Según la misma nota ministerial, unidades del Ejército de Liberación Popular Saharaui (EPLS) “intensificaron su bombardeos” en las regiones de Fadrat Abrok y Ahricha Dirt situados en el sector de Hawza y también en la región de Ross Sebti, en el sector Mahbes. “Los ataques del EPLS continúan contra las fuerzas de ocupación que sufrieron grandes pérdidas humanas y materiales a lo largo del muro de vergüenza”, precisó la nota.
En contrapartida, y como viene siendo habitual, Rabat guardó silencio sobre la situación en la zona y no confirmó ni desmintió las operaciones del Polisario.
Semanas antes, Amnistía Internacional (AI) denunció que las autoridades marroquíes han intensificado en el último año la represión contra militantes y periodistas saharauis, que sufren malos tratos, detenciones arbitrarias y acoso con el objetivo de silenciarles o sancionarles por sus acciones no violentas contra la ocupación del Sahara Occidental. Este recrudecimiento, explicó la organización no gubernamental, coincide con la intervención el pasado 13 de octubre de las fuerzas armadas marroquíes que penetraron en el paso de Guerguerat, zona fronteriza que separa Mauritania de los territorios que el Ejército marroquí ocupa desde 1975, para desalojar a un grupo de saharauis que trataba de interrumpir el tránsito de mercancías que el independentista Frente Polisario denuncia como ilegal.
La ONG señaló las restricciones impuestas por las autoridades marroquíes que impiden el acceso al territorio a organismos de derechos humanos y periodistas independientes y pidió incluir un mandato específico sobre DDHH en la Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara Occidental (Minurso) “tal y como lo hacen la mayoría de misiones de la ONU en el mundo”.
Tras el reconocimiento del anterior presidente estadounidense, Donald Trump, de la soberanía marroquí sobre el Sahara el pasado diciembre a cambio de la normalización de relaciones del país magrebí con Israel, la nueva administración de Joe Biden se orienta hacia una solución multilateral auspiciada por la ONU.
Sin embargo, los nuevos responsables de la diplomacia estadounidense no acaban de manifestar una postura explícita sobre si mantienen o revocan la decisión de Trump.