La ciudad de Shanghái y otras localidades de la costa este de China han suspendido todos sus vuelos y cancelado en gran parte el transporte de metro y de autobús, ante la llegada del tifón In-fa al gigante asiático.
El tifón ha llegado este domingo desde el mar a la costa de la provincia de Zhejiang, al sur de Shanghái, concretamente a la ciudad portuaria de Zhoushan.
La llegada del In-fa se produce justo después de que la provincia china de Henan haya sufrido unas lluvias torrenciales inéditas que han inundado varias localidades y dejado hasta el momento al menos 58 muertos, además del realojamiento y la evacuación de casi un millón de personas.
In-fa está desarrollando fuertes lluvias y vientos de más de 38 metros por segundo cerca de su centro. Se prevé que se desplace hacia el noroeste a cerca de 15 kilómetros por hora.
Las autoridades marítimas chinas han decretado alertas rojas de emergencia en las provincias de Zhejiang y Jiangsu y en la ciudad de Shanghái.
Se espera que su fuerza se debilite al desplazarse, aunque se prevé que las lluvias acumuladas en Shanghái durante la noche del domingo alcancen entre 150 y 200 milímetros por metro cuadrado.
Cinco líneas de metro en Shanghái han sido suspendidas, así como el tren rápido que conecta con el aeropuerto, y varios parques recreativos, como el de Disney, han sido cerrados.
Todos los vuelos tanto en Shanghái como en la ciudad vecina de Hangzhou han sido igualmente cancelados.
El tráfico de buques en gran parte de las aguas del mar de China Oriental se ha suspendido igualmente y han sido evacuadas centenares de pequeñas embarcaciones de los puertos que se prevé serán más afectados.