- Con penas de cadena perpetua a 38 ex altos mandos del Ejército turco, se cerró ayer uno de los últimos macrojuicios por el fallido golpe de Estado de 2016 en Turquía, en el que se han imputado a casi medio millar de personas.
Entre los condenados a cadena perpetua por un tribunal de Ankara se hallan dos coroneles que asaltaron durante la noche de la asonada el edificio de la radiotelevisión pública TRT y forzaron a una locutora a leer el comunicado que anunciaba la toma del poder por los militares.
Un total de 145 de los 497 acusados han sido hallados culpables de varios delitos, como “subvertir el orden constitucional”, “intento de derrocar el Parlamento, “intento de usurpar comandos militares” e intento de “asesinar al presidente”, amén de “pertenencia a banda armada”, informa la agencia turca Anadolu.
Las condenas más graves, las de un excoronel y un comandante, a cadena perpetua con agravantes por intento de asesinato del presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan.