- Los miembros del Colegio Electoral de EEUU comenzaron a reunirse ayer por la mañana para ratificar el triunfo del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre, un paso burocrático que ha ganado importancia por los intentos del presidente saliente, Donald Trump, de socavar el proceso al presentar varias demandas en estados clave, alegando, sin pruebas, que hubo fraude electoral en el voto por correo, que usaron millones de estadounidenses por la pandemia.

Los primeros en reunirse fueron los delegados de 3 de los 50 estados del país: Indiana, Tennessee y Vermont, este último el primero en depositar a favor de Biden los tres votos que le corresponden en el Colegio Electoral. “Tenemos tres votos para el presidente electo Joseph Biden y tres votos para la vicepresidenta electa, Kamala Harris”, proclamó desde el atril del Parlamento estatal el secretario de Estado de Vermont, James Condos, la máxima autoridad electoral allí.

Los compromisarios no pasaron ningún tiempo debatiendo y, tras las palabras de Condos, cada uno firmó la declaración que designa formalmente a Biden como presidente electo de EEUU. Biden ganó el 66% del voto popular en Vermont, un bastión demócrata, mientras que Trump consiguió el 31%.

En EEUU, el presidente no se selecciona mediante el voto popular, sino con un sistema indirecto. En realidad, cuando acudieron a las urnas en noviembre, los estadounidenses eligieron a los compromisarios del Colegio Electoral que les representan en la votación que tuvo lugar ayer en este órgano y cuyo número varía dependiendo de la población de cada estado, razón por la que algunos como Pensilvania y Florida tienen mayor peso.

Biden ganó en una serie de estados que le asignaron 306 compromisarios, por encima del mínimo de 270 necesarios; mientras que Trump acumuló 232.

Los delegados de cada estado se fueron reuniendo a horas diferentes: Indiana, Tennessee y Vermont fueron los más madrugadores, pero la mayoría votó pasado el mediodía, los últimos en hacerlo fueron los estados de la costa este, donde se encuentra California, estado clave para los demócratas.

La mayoría de los compromisarios, se reunieron en los Parlamentos estatales. Nevada fue el único estado en votar de manera virtual. En Michigan, el Legislativo estuvo cerrado a cal y canto durante el voto de los miembros del Colegio Electoral al convocarse en sus inmediaciones protestas de simpatizantes de Trump.

Mike Pence, como vicepresidente y presidente del Senado y será el encargado de presidir una sesión conjunta el 6 de enero para confirmar el resultado. Posteriormente, el 20 de enero se celebrará la ceremonia de investidura de Biden como presidente número 46 de Estados Unidos.

Voto ajustado. Trump ha intentado que las autoridades de territorios que han tenido una derrota ajustada (Arizona, Georgia y Wisconsin, entre otros) ignoren el voto popular y designen sus propios compromisarios.

Congreso como árbitro. El republicano Mo Books planea discutir el resultado de Arizona, Pensilvania, Nevada, Georgia y Wisconsin. “El Congreso es el último árbitro, no elTribunal Supremo”.

El gobernador de New Hampshire, el republicano Chris Sununu, comenzó la votación asegurando que el proceso “no se trata solo de una tradición”.