Más de 700 personas han sido detenidas por los disturbios ocurridos a última hora del miércoles en el marco de las protestas en Minsk y otras ciudades contra la reelección de Alexander Lukashenko como presidente de Bielorrusia.
Por cuarta noche consecutiva se han vuelto a registrar enfrentamientos entre manifestantes y policías tras una convocatoria por redes sociales para bloquear calles y carreteras, de acuerdo con la portavoz del Ministerio de Interior, Olga Chemodanova, citada por al agencia de noticias BelTA.
"Los disturbios han perdido su carácter masivo pero el nivel de agresión hacia las fuerzas de seguridas sigue siendo alto", ha dicho, indicando que desde la jornada electoral del pasado domingo 103 policías han resultado heridos y 28 siguen hospitalizados.
Chemodanova ha contado que en Minsk y Baranovichi hubo intentos de atropello contra policías. "Para parar a los agresores, los agentes usaron armas", ha detallado, aludiendo así al uso de fuego real. El martes los uniformados ya abrieron fuego contra manifestantes, tal y como reconoció el propio Ministerio de Interior.
Al menos una persona ha muerto, cientos han resultado heridas y cerca de 7.000 han sido detenidas desde que la Comisión Electoral declaró vencedor a Lukashenko con más de un 80 por ciento de los votos, por lo que el actual presidente, en el cargo desde 1994, ha conseguido un sexto mandato.
La principal candidata opositora, Svetlana Tijanovskaya, a la que los resultados oficiales conceden un nueve por ciento de los votos, rechazó la victoria de Lukashenko y se proclamó ganadora, pero el lunes por la noche huyó a Lituania tras pasar varias horas detenida en Bielorrusia.