Washington - El cierre parcial de Gobierno de EEUU alcanzó ayer su cuarto día consecutivo después de haber provocado fuertes caídas en los mercados y sin un acuerdo a la vista sobre los fondos que el presidente estadounidense, Donald Trump, reclama para su muro con México. El Senado de EEUU, que en este caso lleva el liderazgo para el presupuesto, se reunirá mañana jueves por la noche para tratar de reabrir la Administración, pero ni la Casa Blanca ni la oposición demócrata están dispuestos a ceder, por lo que el bloqueo podría prolongarse hasta enero. “No puedo decir cuándo va a reabrirse”, reconoció ayer Trump en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca. “No (reabrirá) hasta que tengamos un muro, una valla, como quieran llamarlo. Lo llamaré como ellos quieran. Pero es todo la misma cosa. Es una barrera contra la gente que llega a nuestro país. Es una barrera contra las drogas. Hay un problema que se llama tráfico de personas, no vamos a dejar que eso suceda”, afirmó.
Trump volvió a insistir en que el Congreso debe incluir en el presupuesto 5.000 millones de dólares para el muro; pero los demócratas siguen negándose a ceder y, por el momento, solo están dispuestos a destinar 1.300 millones a seguridad fronteriza, aunque con restricciones que impiden la construcción de la barrera.
Además, el presidente adelantó que en enero visitará algunos tramos de la verja fronteriza que separa a EEUU y México y que fueron construidos antes que llegara al poder.
el acuerdo es difícil El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y la líder en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirmaron el lunes que el acuerdo es difícil porque la Casa Blanca no tiene una posición unificada y, cada funcionario, ofrece una visión distinta sobre lo que Trump podría llegar a aceptar. Asimismo, los demócratas acusaron al mandatario de estar “sumergiendo al país en el caos” debido a sus ataques a la Reserva Federal (Fed), la reciente dimisión del general James Mattis como secretario de Defensa y el cierre de la Administración, que comenzó en la medianoche del viernes al sábado.
El parqué neoyorquino no operó ayer por ser Navidad; pero las bolsas de Tokio y Shanghái sufrieron el impacto del desplome que experimentaron el lunes todos los indicadores de Wall Street.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street descendió el lunes más de 650 puntos; mientras que el S&P 500, el índice que agrupa a las mayores compañías cotizadas en EEUU, cayó por cuarta sesión consecutiva, en la peor Nochebuena de la historia. De acuerdo con los analistas, las bolsas reaccionaron mal ante las conversaciones que mantuvo este fin de semana el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, con los directores de los seis principales bancos del país, incluidos Bank of America, Citigroup y JPMorgan Chase. Todos los directivos coincidieron en que tienen “amplia liquidez disponible para hacer préstamos a los consumidores, los mercados financieros, y otras operaciones de mercado”. Esa información, según un experto económico, “causó más daño del que pretendía prevenir” porque los inversores comenzaron a preguntarse sobre si debían preocuparse por la liquidez de los bancos, algo que no habían cuestionado hasta entonces.
¿“Todavía crees en Santa”? El presidente de EEUU, Donald Trump, habló la noche del lunes por teléfono con un niño de 7 años y le preguntó si “todavía” creía en Santa Claus, unos comentarios que desataron una nueva ola de críticas contra el mandatario. “¿Todavía crees en Santa Claus? Porque a los 7 años de edad, eso ya es marginal, ¿verdad?”, se preguntó Trump. El presidente formuló ese comentario mientras conversaba por teléfono con el pequeño, llamado Coleman, y al que Trump acabó por decirle: “bueno, cariño, feliz Navidad, y cuídate mucho y di hola a tu familia, ¿de acuerdo? Di hola a todo el mundo”. Trump y Melania participaron en el tradicional programa ‘Sigue a Santa’.