Estambul - El Gobierno de Turquía mantuvo ayer su postura de firmeza, e incluso desprecio, ante las sanciones anunciadas el miércoles por EEUU contra dos ministros por su papel en el encarcelamiento de un clérigo estadounidense, mientras que varios indicadores económicos sí reaccionaron negativamente.

Después de que el Ministerio de Exteriores turco anunciara en respuesta “medidas equivalentes” como represalia, el ministro de Finanzas, Berat Albayrak, bajó ayer el tono prometiendo “esfuerzos diplomáticos” para superar esta nueva crisis entre los dos países. Con todo, el ministro aclaró que “no son aceptables” las sanciones económicas anunciadas por Washington contra los ministros turcos de Justicia, Abdülhamit Gül, y de Interior, Süleyman Soylu, por el caso de Andrew Brunson, un pastor protestante detenido hace dos años bajo la acusación de “vínculos terroristas”. El religioso estadounidense, que llevaba 20 años viviendo en Turquía, ha estado en prisión desde su arresto y sólo la semana pasada se dictó una orden de arresto domiciliario. Está a la espera de juicio por supuestos lazos con la cofradía islamista del predicador Fethullah Gülen, así como con el PKK, la guerrilla marxista kurda de Turquía.

Las sanciones congelan los activos que los dos ministros puedan tener bajo jurisdicción estadounidense. Mientras que Gül ya aseguró ayer no tener “ni un céntimo” en el extranjero, Soylu reaccionó ayer con más ironía al decir que Turquía sí tenía intereses en EEUU: el predicador Gülen, exiliado allí desde 1999. Ankara pide la extradición de este predicador, antiguo aliado de Erdogan y de su Gobierno islamista, por considerarlo instigador del fallido golpe de Estado de 2016.

Sin embargo, la moneda turca se devaluó ayer un 2%, llegando a mínimos históricos de 5 liras por dólar y de 5,87 por euro. En lo que va de año, la lira ha perdido alrededor del 25% de su valor, lo que ha creado problemas económicos a numerosas empresas y ha elevado la inflación por encima del 10 %.

El rendimiento de la deuda pública a diez años de Turquía subió ayer un 4%, hasta un récord del 18,48%. - Efe