Varsovia - El presidente de EEUU, Barack Obama, condenó ayer la “tremenda tragedia” de Dallas y prometió que “se hará justicia”. “Aún no conocemos todos los detalles. Lo que sí sabemos es que este ha sido un ataque despiadado, calculado y despreciable contra agentes de seguridad”, dijo Obama en una declaración a la prensa. “Creo que hablo en nombre de todos los estadounidenses cuando digo que estamos horrorizados por estos sucesos, y estamos unidos con el pueblo y el departamento de Policía de Dallas”, agregó.
El mandatario recordó que hay “varios sospechosos” de la matanza y que espera saber pronto más “sobre sus retorcidas motivaciones”. “Dejemos claro que no hay justificación posible para este tipo de ataques o para cualquier violencia contra los agentes de seguridad. Cualquier implicado en estos asesinatos acabará rindiendo cuentas. Se hará justicia”, subrayó Barack Obama.
Destacó, además, que “cuando la gente va armada con armas poderosas, por desgracia, este tipo de ataques se vuelven más mortíferos y más trágicos”. “En los próximos días, también tendremos que considerar esa realidad”, añadió Obama, que a lo largo de su presidencia ha presionado para un mayor control de armas, especialmente de los rifles de asalto a los que tienen acceso los estadounidenses, aunque sin éxito.
El presidente dijo que había llamado por teléfono al alcalde de Dallas, Mike Rawlings, y le había ofrecido “cualquier asistencia que pueda necesitar” del Gobierno federal ante esta “tremenda tragedia”.
Obama, que la pasada noche lamentó los incidentes en los que esta semana murieron dos jóvenes afroamericanos a manos de policías en Minesota y Luisiana, destacó ayer la labor de esos agentes y aseguró que la gran mayoría hacen “un trabajo extraordinario”. “El de hoy -por ayer -es un doloroso recordatorio de los sacrificios que los policías hacen por nosotros”, apuntó el presidente norteamericano. Barack Obama declaró también cuatro días de luto y el izado de las banderas a media asta en señal de duelo por la muerte de los cinco policías.
No obstante, pese a este ataque, Barack Obama mantiene su agenda y esta medianoche aterrizará en el aeropuerto de Sevilla, procedente de Varsovia, donde pasará el domingo antes de viajar a Madrid donde el lunes se reunirá con el rey Felipe VI y el presidente español, Mariano Rajoy. - Efe
“Estoy de luto por los agentes a los que dispararon en el ejercicio de su sagrado deber de proteger a los manifestantes pacíficos”, dijo Hillary Clinton, quien suspendió un acto de campaña previsto para ayer.
“Demasiados estadounidenses han perdido la esperanza por ello debemos restaurar la ley y el orden. Nuestra nación se ha dividido demasiado. Demasiados estadounidenses han perdido la esperanza”, resaltó Trump.