LONDRES. Un récord de 46,5 millones de electores están llamados a las urnas, que estarán abiertas hasta las 21.00 GMT, en un día muy lluvioso, para contestar a la siguiente pregunta: "¿Debería el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea o abandonar la Unión Europea?"
Las dos posibles respuestas, que se han de marcar con una equis, son: "Permanecer como miembro de la Unión Europea" o "Salir de la Unión Europea".
Se espera que los resultados se conozcan a primera hora del viernes, y no hay previstas encuestas a pie de urna.
Pueden votar en el plebiscito los ciudadanos británicos e irlandeses mayores de 18 años que residen en el Reino Unido y los ciudadanos de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth) con residencia permanente en el país, así como los británicos que lleven viviendo en el extranjero menos de 15 años.
Se espera una alta participación en la consulta, que fue convocada por el primer ministro, el conservador David Cameron, tras negociar con Bruselas una nuevo encaje del Reino Unido en la UE, que permitirá al país restringir las ayudas sociales a los inmigrantes comunitarios y eximirse de una mayor integración europea.
La celebración del referéndum culmina una campaña iniciada oficialmente el pasado 15 de abril y encabezada por los grupos "El Reino Unido, más fuerte en Europa" y "Vote por Salir", que ha estado marcada por la crispación y los mensajes negativos, en algunos casos xenófobos.
Las encuestas publicadas en las últimas horas arrojan resultados mixtos.
Un sondeo de ComRes para el "Daily Mail" y ITV da ventaja a la permanencia con un 48 % de los votos, frente al 42 % que recibe el "brexit" (salida de la UE), pero otro de YouGov muestra un margen más estrecho, con un 51 % favorable a la continuidad y un 49 % partidario de la escisión.
Un sondeo de Opinium otorga una ligera ventaja para Vote por Salir, con un 45 %, frente al 44% que apoya la opción de la permanencia, con un 9% de indecisos.
La última vez que el Reino Unido celebró un referéndum sobre el proyecto europeo fue en 1975, cuando un 67 % del electorado respaldó formar parte de la entonces llamada Comunidad Económica Europea, con una participación del 65%.