Roma - El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, reconoció ayer la “neta” victoria del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) en las elecciones municipales y llamó a no dramatizar los resultados, que no son un voto de protesta contra su Gobierno. “La franqueza me hace decir que hay un elemento nacional muy fuerte que emerge del escrutinio y es la derrota de su Partido Demócrata en casi todos los municipios donde el M5S se presentó”, dijo Renzi en una rueda de prensa.
Se refería en concreto al batacazo que ha recibido en Roma y Turín, gobernadas durante el último quinquenio por su formación y donde en la segunda vuelta de los comicios se impusieron las candidatas del M5S, Virginia Raggi y Chiara Appendino.
En opinión del primer ministro se trata de “una victoria neta e indiscutible” que, sin embargo, no responde a un voto de protesta sino al “ansia de cambio” en los municipios en los que se han abierto los colegios electorales. “No es un voto de protesta sino de cambio, no solo en los municipios en los que ha vencido el M5S sino también en los otros. Ha ganado quien ha interpretado mejor el ansia de cambio”, destacó.
Estas cifras, recomendó, “no deben ser dramatizadas ni tampoco minimizadas”, sino analizadas a nivel de partido, por lo que ha convocado el comité nacional del PD para el próximo viernes con el fin de promover un debate “veraz, franco y sincero” a este respecto. “Si hay algo que el Gobierno deba decir, es un caluroso buen trabajo a todos los alcaldes electos. El Gobierno ayudará a todos a tratar de hacer el bien. Y nosotros continuamos hacia delante para ocuparnos de las prioridades institucionales”, dijo.
De este modo Renzi volvió a poner de manifiesto uno de los aspectos que ha venido repitiendo durante toda la campaña electoral: en las elecciones municipales, los ciudadanos deben renovar sus ayuntamientos, no castigar o aprobar la acción del Gobierno nacional.
No obstante, los analistas consideran estos resultados como un duro golpe para Renzi ya que su partido ha perdido importantes plazas como Roma o Turín, conquistadas ahora por dos mujeres del movimiento anti casta de Beppe Grillo.
El excómico celebró ayer estos resultados y avanzó que la formación se prepara para “volar alto” y conquistar el poder a escala nacional, a gobernar el país. “Ahora volaremos alto hacia el Gobierno nacional. El avión de la misión imposible ha despegado y pronto alcanzaremos altura. El objetivo ahora es la guía de Italia”, advirtió a los medios que le esperaban a las puertas de su hotel en Roma.
Alcaldesa de 37 años para Roma En Roma se impuso Virginia Raggi, abogada de 37 años y que se convertirá en la primera mujer al frente de la ciudad, un hecho que, en su opinión, supone “una noticia de un valor extraordinario” en un país en el que la paridad de género “es aún una quimera”. “Lo primero que quiero decir, que me sale del alma, es que finalmente también Roma tendrá una alcaldesa. En un momento histórico en el que la paridad es aún una quimera, considero esto una noticia de un valor extraordinario”, dijo en Facebook.
Raggi aseguró que será “la alcaldesa de todos” y prometió que trabajará “para devolver la legalidad y la transparencia” a una ciudad, Roma, lastrada por los escándalos, con problemas en todos sus frentes e incluso con la sombra de la mafia en el seno del consistorio.
La alegría para Renzi se produjo en Milán, el centro financiero del país, donde su baza, Giuseppe Sala, recabó el 51,70% de los votos y se impuso por la mínima al candidato conservador, Stefano Parisi, que alcanzó el 48,30% de los consensos. También en Bolonia, bastión de la izquierda italiana y donde el alcalde saliente y apuesta del PD, Virginio Merola, revalidó su mandato al recibir el 54,64% de los votos frente al 45,36% registrado a favor de Lucia Borgonzoni, de la xenófoba Liga Norte. La próxima cita electoral de relevancia para Renzi será en octubre cuando se celebrará un importante referéndum constitucional en el que el primer ministro se juega todo ya que, de perderlo, ya ha anunciado que dimitirá. - Efe