GAsteiz - A pesar de la división de opiniones incluso dentro de su Gobierno, el embajador británico en Madrid, Simon Manley, no concibe que se pueda producir la salida del Reino Unido de la Unión Europea tras la celebración del referéndum del próximo 23 de junio.

Simon Manley se incorporó a la embajada británica en Madrid a finales de 2013, relevando a Giles Paxman. En el tiempo que lleva como embajador -algo más de dos años- ha realizado varias visitas oficiales a la CAV con el objetivo de estrechar la relación y la colaboración entre las instituciones vascas y el Reino Unido, así como para promover proyectos empresariales y culturales.

La crisis de los refugiados se ha convertido en el mayor reto para la Unión Europea actualmente, ¿Cómo valora el acuerdo alcanzado con Turquía?

-Es muy importante. Creo que lo que necesita la Unión Europea es una política amplia y coherente que trate no solo las consecuencias, sino también las causas, como la guerra civil en Siria, el tema de los traficantes de personas. La UE tiene que utilizar todas las medidas disponibles, como por ejemplo la ayuda humanitaria a los refugiados, sobre todo a los países vecinos de Siria.

Reino Unido no está incluido en el reparto de refugiados al que se comprometieron los países de la Unión Europea el verano pasado, pero el primer ministro, David Cameron, anunció que su país acogería a 20.000.

-Sí. Ya hemos acogido a 2.000 refugiados desde septiembre hasta Navidad. También tenemos una política muy generosa de apoyo a los países vecinos. Nuestro apoyo humanitario es el más importante dentro de la Unión Europea y es el apoyo humanitario más importante de nuestra historia porque nos enfrentamos al reto más importante de las últimas décadas.

Como parte del reparto de refugiados, España debe acoger a 20.000 personas, el mismo número que el Reino Unido, pero de momento solo han llegado una veintena. ¿Es tan complicado y lento este proceso?

-Es complicado. Muchos de los refugiados que llegan tienen una idea clara del país al que quieren ir, como Alemania o Suecia, porque tienen allí familia o conocidos, es comprensible.

¿Cómo ha encajado el Gobierno la dimisión del ministro de Trabajo, Iaian Duncan Smith?

-Bien. David Cameron ha dicho que Duncan Smith ha hecho un esfuerzo muy importante no solo desde la creación del gobierno conservador, sino también en el gobierno de coalición y en el partido conservador. Vamos a seguir trabajando como gobierno, tenemos retos importantes, a nivel económico, el referéndum del 23 de junio.

El ya exministro alegó que dimitía por su rechazo a los recortes en las ayudas sociales, sin embargo, hay quien vincula su dimisión al referéndum de junio, por la postura euroescéptica de Iaian Duncan Smith.

-Es uno de los ministros que están a favor de nuestra salida. Tenemos una posición de gobierno que está a favor del acuerdo que hemos alcanzado con nuestros socios europeos y que está a favor de nuestra pertenencia en una Unión Europea reformada. Hemos aceptado esta posición de estos ministros. Tenemos tres meses de campaña muy intensa.

¿Temen una crisis de gobierno por las diferentes posturas sobre el referéndum? ¿Teme más dimisiones?

-Creo que lo importante es que tenemos una opinión clara, el Gobierno está a favor de nuestra pertenencia. Pero el Gobierno no va a hacer campaña, hay y habrá campaña oficial a favor de nuestra pertenencia y habrá una campaña elegida por la comisión electora en favor de nuestra salida de la UE. Tenemos reglas muy claras para todos los ministros del Gobierno y para todos los funcionarios también sobre lo que podemos hacer y lo que no podemos hacer. Como funcionarios, no podemos hacer campaña.

¿Qué temas están sobre la mesa en el debate sobre el referéndum de junio?

-Creo que los asuntos que hemos tratado en el proceso de negociación son los más importantes, es decir, gobernanza, soberanía y competitividad, inmigración y bienestar. Son asuntos que reflejan las preocupaciones, muy razonables, del pueblo británico.

La inmigración es un tema que levanta pasiones. ¿Cree que la crisis de los refugiados puede favorecer a la campaña euroescéptica?

-Creo que el pueblo británico tiene preocupaciones razonables, tenemos un sistema de bienestar muy distinto a los otros países europeos. No es un sistema contributivo, es decir, un recién llegado puede tener acceso inmediato. Esperamos que el acuerdo con nuestros socios europeos pueda mostrar a nuestro pueblo que hemos escuchado sus preocupaciones, que hemos actuado con nuestros socios para abordar sus preocupaciones, que el acuerdo es una buena base para quedarse en una UE reformada.

¿Están preparados para una eventual salida de la UE?

-Estamos centrados en la campaña positiva en favor de nuestra pertenencia. No nos estamos preparando para un voto negativo. No pensamos en la derrota.

En caso de que el Reino Unido vote a favor de la salida de la UE, Escocia ha anunciado su intención de promover un nuevo referéndum. ¿Lo ve posible?

-Es un debate político que se está dando en Escocia. Después del referéndum de septiembre de 2014, hemos trabajado con el Gobierno escocés para llevar a cabo los compromisos de la campaña unionista, un nuevo sistema fiscal, sobre todo. Vamos a ver cómo se desarrolla el debate en los próximos años.

¿Cuándo arranca la campaña?

-A finales de mayo. Creo que es muy importante, no solamente para el Gobierno británico y el pueblo británico, sino para todos los europeos, porque, francamente, para mí, para mi Gobierno, el Reino Unido será más fuerte, más seguro, más próspero dentro de una UE reformada, pero la UE va a ser más segura, más próspera, más fuerte con el Reino Unido. Somos la segunda economía de la UE. Somos, junto a Francia, la potencia militar más importante de la Unión. Estamos a favor de una UE abierta y competitiva y creo que es del interés de todos los europeos que el Reino Unido esté dentro de una UE reformada.

El Reino Unido ha apostado en los últimos años por los referéndums. ¿Cree que en una democracia son importantes las consultas para estos temas?

-Creo que depende de cada país, cada país tiene sus propias constituciones, sus propias reglas. En el Reino Unido no tenemos constitución pero tenemos una tradición bastante fuerte de referéndums sobre nuestro sistema electoral, la UE, Escocia, es parte de nuestra democracia. Además, el pueblo británico no ha opinado sobre la pertenencia a la Unión Europea desde los años 70.